Hablemos de Turismo con la Dra. Nathalie Desplas
Lo que alguna vez percibimos como inalcanzable e irreal es ahora una realidad próxima a materializarse. Las novelas literarias de ciencia ficción hasta las producciones cinematográficas, han plasmado el deseo y la aspiración de una gran parte del colectivo mundial para viajar al espacio.
Desde 1969, el año en que el hombre pisó la Luna, muchos han sido los sueños por conquistar lugares fuera de la Tierra. Técnicamente, el Turismo Espacial se define como aquel que se desarrolla a más de 100 kilómetros sobre la superficie terrestre. Esta altura es reconocida internacionalmente como la distancia desde la Tierra donde comienza el espacio exterior. En 2004, tomó lugar el primer viaje a bordo de la SpaceShipOne de nacionalidad estadounidense, llevando a sólo un tripulante y dos pasajeros, alcanzando una altura de 103 kilómetros.
Motivadas por lo anterior, y debido a que la industria aeroespacial se ha encargado de eficientizar la producción de naves espaciales, cohetes e insumos de producción de los mismos, algunas empresas han encontrado una oportunidad de negocio. Compañías como Virgin Galactic, SpaceX, Bigelow, entre otras, han comenzado a vender viajes al espacio exterior para los próximos años, destacando esfuerzos ingleses y estadounidenses entre los más relevantes.
Se planean duraciones de muy corta y de larga estancia en el espacio exterior. Primeramente, habrá viajes rápidos de aproximadamente 15 minutos, en donde el turista podrá tomar fotografías de la Tierra, así como probar en cierto punto la ingravidez que se presenta a tal distancia del globo. Un sueño para turistas atrevidos en busca de experiencias retadoras. Conjuntamente, la empresa Bigelow ofrecerá viajes para “astronautas privados” en los que se enviarán a sólo cuatro pasajeros por viaje, dentro de una nave de la empresa SpaceX, con una duración de hasta 30 o 60 días. Un viaje extremo para turistas audaces.
Según el New York Times, dichas empresas podrán, además, operar viajes para visitar la Estación Espacial Internacional (EEI) bajo la autorización de la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés). Se le tendrá que pagar 35 mil dólares por turista por noche, una pernocta de nueva generación.
En efecto, la NASA no vende viajes al espacio, pero sí cobra por el uso de la EEI, del agua y aire dentro de la misma.
Los viajes alcanzarán precios de cientos de miles de dólares, que se irán reduciendo conforme la disminución de los costos operativos. De acuerdo con Forbes, se estima que para el año 2030, la industria del Turismo Espacial obtendrá un valor de 805 mil millones de dólares, lo que significaría una rama totalmente nueva de la industria del turismo que contribuiría a la creación de nuevos empleos y una nueva fuente de desarrollo holístico para la sociedad. ¡Una buena noticia a futuro para el sector!
*La autora es directora de Turismo del estado de Chihuahua.