Los fraudes que han sufrido números estadounidenses en México, cometidos por miembros del crimen organizado valiéndose de empresas fantasmas, supuestamente dedicadas a los tiempos compartidos no es un problema reciente sino que existe al menos desde 2012.
En cambio sí marca una diferencia que el gobierno de Donald Trump, a través del Departamento del Tesoro ( DT), haya sancionado a cuatro personas y 13 compañías de este tipo vinculándolas al Cártel Jalisco Nueva Generación y al membrete del terrorismo.
Según el FBI, señala el comunicado del DT que hizo público esta semana, aproximadamente 6,000 víctimas estadounidenses reportaron pérdidas de casi 300 millones de dólares entre 2019 y 2023 debido a fraudes de tiempo compartido en México.
Tan solo en 2024, el Centro de Quejas de Delitos en Internet del FBI recibió casi 900 quejas relacionadas con fraudes de tiempo compartido en México, con pérdidas reportadas de más de 50 millones de dólares.
Además estas cifras probablemente subestiman las pérdidas totales, ya que el FBI cree que la gran mayoría de las víctimas no denuncian la estafa por vergüenza y otras razones.
Luego de que se difundió la noticia, el consejo directivo de la Asociación Mexicana de Desarrolladores de Tiempos Compartidos (Amdetur), que preside Marcos Agostini, se reunió para fijar una postura al respecto.
De hecho ese sector respalda completamente la medida sobre un problema en el que ellos han venido trabajando con las autoridades estadounidenses desde hace varios años.
Daniel Linares, el director general de Amdetur, recordó que en varias reuniones anuales de la American Resort Development Association (ARDA), los miembros de Amdetur tuvieron juntas con autoridades del FBI para compartir información y combatir el problema.
En el comunicado del DT se menciona que ejecutivos de empresas de tiempos compartidos coludidos con los cárteles han vebdido bases de datos para cometer los fraudes.
Eso es sólo parte del problema y al parecer hoy en día ésta es la práctica menos frecuente, pues los criminales ahora le compran esa información a hackers o la obtienen vía los engaños en línea y/o telefónicos conocidos como phishing.
De hecho los autores de estos fraudes, montan call centers, capacitan personal, abren cuentas bancarias, tienen direcciones físicas y aunque se han cerrado algunos establecimientos en destinos como Puerto Vallarta rápidamente abren otros para reemplazarlos.
Las acciones del gobierno estadounidense alertarán a más potenciales víctimas, pero en la forma que está redactado el comunicado parecería que hay empresas formales de tiempo compartido que participan en estas prácticas lo que no es cierto.
Aunque se trata de un hecho que podría afectar la imagen del sector, pese a que ninguna de las empresas o personajes mencionados trabajen en empresas de tiempos compartidos propiamente hablando.
Los fraudes a través del phishing o del hackeo impactan en el sector financiero, en las ventas en línea y también en la hotelería, lo que motivó la campaña de Verifica y Viaja que lanzó hace dos semanas la Asetur que preside Bernardo Cueto.
En el caso de los tiempos compartidos las modalidades del fraude van desde pagos para recuperar supuestamente una inversión que en realidad fue la compra de una membresía; falsos ascensos a mejores categorías; venta de planes inexistentes y muchas más.
Prácticas todas ellas que exhiben a los mexicanos frente a los estadounidenses, como los habitantes malintencionados de un país donde no se cumple la ley.