Miguel Torruco, titular de Turismo Federal, está en otra de sus amadas “operaciones tocapuertas”, ahora en Canadá, y nuevamente brilló por su ausencia Marcos Achar, empresario con el que firmó un contrato de “concertación” para administras Visitmexico.
Si la estrategia digital es el eje para la promoción turística, Sectur privilegia los contactos personales y en el viaje que realiza un grupo de funcionarios por la Costa Oeste del país de la bandera de la hoja de maple, ha habido encuentros con el tema de la conectividad aérea.
Ciertamente un “cuello de botella” para que regresen los viajeros canadienses a México, pues al octavo mes del años están 39.9% abajo respecto al mismo periodo de 2019.
Ayer Michelle Denise Martinson, gerente regional de Aeroméxico en Canadá, se reunió con Torruco para hablar sobre los retos de reponer los asientos y las frecuencias que había antes de la pandemia, además sin el apoyo de la promoción gubernamental.
Allí está uno de los aspectos en que México tiene que competir en circunstancias desiguales con República Dominica, Bahamas, Jamaica, Costa Rica, Panamá y otros tantos países que ya están muy activos haciendo alianzas económicas y promoviendo sus destinos en Canadá.
Un tema que no se resuelve con buena voluntad, pues hacen falta presupuestos para cerrar cooperativos, impulsar campañas y promover acciones que le permitan a México crecer más rápido en Canadá.
Por ello también fue interesante ver a Carlos Gonzalez, director general de Braintivity, la empresa de Achar que supuestamente maneja el Visitmexico, participando activamente pero en la Jornada por el Turismo que organizó el senador Antonio García Conejo en las instalaciones de la Cámara Alta.
González le contó a algunos de los asistentes que ya no tenía el control del Vistmexico, algo que se puede comprobar leyendo el aviso de privacidad del sitio que señala:
“Visit México es la página dedicada a la promoción y difusión de los destinos turísticos de México a nivel nacional e internacional a cargo de la Secretaría de Turismo del Gobierno Federal…”.
De hecho ya tampoco están configurados los correos electrónicos, con los que contaban antes los ejecutivos de Braintivity.
Sin embargo, al hacer una consulta con un funcionario de la Secretaría de Turismo, este espacio recibió como respuesta que efectivamente la dependencia estaba exigiendo el cumplimiento de varios aspectos del contrato de “concertación”, pero que no era del interés Torruco entrar en una confrontación con Achar a quien sigue considerando su amigo.
Una respuesta inusitada, pues lo que procedería es que la dependencia exigiera el cumplimiento de lo acordado y, de lo contrario, no sólo le quitara el contrato sino también que sancionara a Braintivity.
Por ejemplo, desde 2020 tenía el compromiso de entregarle a Sectur cuatro millones de pesos anuales para que los aplicara en las acciones de promoción que la dependencia considera relevantes para impulsar al turismo mexicano.
Una cifra menor respecto a lo que requiere un país para la promoción, pero ya van 12 millones y todo ello le está generando un daño patrimonial al gobierno mexicano.
El modelo de Braintivity “hace agua”; incluso su injusto ataque legal contra su ex socio Sergio Loredo, presidente de Technocen, ya fue sobreseído porque no pudo demostrar sus acusaciones y como están las cosas, no cobrarle a Braintivity por sus equivocaciones efectivamente parece una muestra de amistad del secretario hacia Achar.
