La semana pasada se incluyeron aquí varias entrevistas sobre el peligro que significa para el turismo, sobre todo de los destinos del Pacífico mexicano, la potencial apertura del dorado a la pesca comercial.
Perspectiva que por lo visto comparte Miguel Torruco, pues este sábado el secretario de Turismo publicó en su cuenta de Twitter, varios mensajes sobre el tema:
“La modificación al artículo 68 de la Ley de Pesca libera al pez dorado a la pesca comercial, eso afectará al empleo. La pesca deportiva impulsa el desarrollo y el bienestar de la población genera empleos, capta divisas y atrae a turistas de alto poder adquisitivo.
“En México la pesca deportiva genera más de dos mil 100 millones de dólares anuales y genera 240 mil empleos directos, además cada pescador deportivo deja una derrama de mil 875 dólares incluyendo hotel, renta de embarcaciones, alimentos en restaurantes y compra de artesanías.
“El 25% de los pescadores deportivos de Estados Unidos que pescaron fuera de su país, lo hicieron en México. Un porcentaje similar lo hace en Costa Rica.
“El pez dorado es parte de la cadena alimenticia de los picudos que son el trofeo mayor en pesca deportiva. Al modificar esta Ley sería darle entrada al Mar de Cortés a las grandes embarcaciones, afectando especies como vaquita marina y totoaba que se encuentran protegidas”, señaló el funcionario.
Ahora que el secretario de Turismo se subió al ring con este tema; su opinión pesará en el Foro del 27 de febrero en la Cámara de Diputados; derivado de la iniciativa de reforma a la Ley de Pesca de la diputada morenista por Colima, Claudia Yáñez Centeno.
Sería una sorpresa que, ignorando los argumentos de Torruco, los grandes intermediarios y pescadores que están detrás de todas formas se salieran con la suya.
Divisadero
Coincidencias, no discrepancias. El viernes llegaron a La Paz el presidente López Obrador y 15 gobernadores, para acompañar a Carlos Mendoza, mandatario de Baja California Sur, quien protestó como presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
En su discurso planteó que buscará elevar a Conago a nivel constitucional y argumentó a favor de su visión de impulsar el crecimiento con igualdad.
Sobre este último aspecto, pidió acordar crecer para tener qué distribuir; que el crecimiento sea la herramienta para terminar con la pobreza extrema y que sea respetuoso del medio ambiente.
Su fórmula es desatar la energía de los estados para fomentar el crecimiento, que se convierta en empleo y luego en igualdad.
También demandó homologar en la federación y en los estados el tipo penal del “feminicidio” y acordar acciones que contravengan la “plaga” de la violencia de género.
Planteamientos alineados a la perspectiva de López Obrador de favorecer a los más pobres y a los más débiles; pero con una estrategia diferente.
López Obrador no pareció sentirse agredido, se mostró receptivo y todo ello generó un intercambio de ideas con los gobernadores, que siguió durante una comida privada con tacos de pescado al mejor estilo de Baja California Sur.