Más allá de los acuerdos a los que llegaron los líderes de países que representan alrededor del 90 por ciento del producto interno bruto y el 80 por ciento del comercio mundial, que sin duda favorecerán a gran parte del planeta, con el G20 hubo un ganador y ese fue Los Cabos, en Baja California Sur.
Por haber sido sede de este magno evento los beneficios son evidentes. Para empezar, ganaron un Centro de Convenciones, aunado a la mejora en caminos e infraestructura en general, que les permitirá apostar mayormente por el turismo de reuniones.
Otro de los sectores favorecidos fue el hotelero, ya que al menos cerca de 10 mil cuartos, de los más de 13 mil existentes en los 51 hoteles entre San José del Cabo y Cabo San Lucas, fueron ocupados por las comitivas de las 20 naciones, los invitados y medios de comunicación nacionales e internacionales.
También las empresas locales y prestadores de servicios turísticos tuvieron la oportunidad de hacer negocio gracias a la afluencia de tanta gente que requirió de sus productos, entre ellos los restaurantes y las líneas aéreas que incrementaron el número de sus asientos a este centro turístico.
Pero sin duda, la ganancia más importante es la proyección a nivel internacional que da la difusión de este tipo de eventos y que se traduce en publicidad gratuita generando una afluencia turística que se verá reflejada a corto y mediano plazo.
Aunque Los Cabos estuvo en los ojos del mundo unos cuantos días, es un buen momento para capitalizar la inercia que el G20 le dejó al destino con la campaña de publicidad que recientemente lazó el Fideicomiso de Turismo de Los Cabos, a través de su agencia de Publicidad Gaudelli MCW.
Con la nueva campaña buscan promover la diversidad de productos y actividades que ofrece el destino, asumiendo que tienen el reto de atraer nuevos turistas nacionales e internacionales, más allá de nuestros vecinos del norte que históricamente han sido su mercado natural.
En su nueva campaña desarrollaron una serie de versiones para aplicaciones online y offline con la creación de neologismos, que fusionan dos actividades en una sola expresión, crean fonéticamente una invitación a vivir estas experiencias. Lo que da por resultado un mensaje original y diferencial para el destino.
Sin duda es una buena época para que turistas e inversionistas vean en Los Cabos una posibilidad de hacer negocio y pasarla bien.
También Loreto brilla
Otro destino extraordinario en Baja California Sur es Loreto, que recientemente fue denominado Pueblo Mágico, aunque su vocación parece dudosa ya que oscila entre un pequeño y encantador pueblo o un gran destino para México.
Mientras son peras o manzanas, hay inversionistas privados que le están apostando al destino. Establecimientos como Inn at Loreto Bay y La Misión se están jugando su capital en Loreto, cuya visita ofrece como premio una de las opciones más notables para adentrarse en la cultura de Baja California.
No hay que olvidar que hace 200 años este destino fue la capital de la Alta y Baja California y, desde entones, mantiene un futuro incierto, que no puede ser disociado de sus bellezas naturales y de carácter cultural.
Con el píe izquierdo
El proyecto Cabo Cortés, que canceló el presidente Felipe Calderón la semana pasada tuvo mala estrella desde su inicio.
Primero porque la empresa que soportó el proyecto original, Hansa Urbana, entró en un proceso financiero decadente, por describir de alguna forma la crisis por la que atraviesan las firmas inmobiliarias de España.
Segundo debido a que John McCarthy, el ex director general de Fonatur que cabildeaba el proyecto, tuvo que pagar cara su decisión de no haber aceptado permanecer en el gabinete ampliado del presidente Felipe Calderón.
Y tercero dado que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), resultó débil ante las exigencias de los ambientalistas que pusieron en duda sus permisos, las famosas Manifestaciones de Impacto Ambientales.
De hecho ya había marcas, como Hilton, que tenían puesto un pie en el proyecto y que al final no firmaron debido al tema de la inseguridad para los inversionistas.
Lo que si es claro es que ahora el proyecto quedó como una prueba de que el turismo no es una prioridad en México.