La semana pasada se realizó en Nuevo Vallarta el Congreso 2024 de la Asociación Mexicana de Desarrolladores Turístico (Amdetur), que preside Rosario Rodríguez, y algunos asistentes lo describieron como un encuentro de viejos campeones compartiendo glorias pasadas.
Claro que hay temas retadores como el de la ciberseguridad, que ya es migraña y no un simple dolor de cabeza para las compañías de tiempos compartidos.
La suplantación de identidad, el phishing o engaño a los usuarios para que divulguen información sensible y otras muchas calamidades digitales están dañando a este sector; ysi en México son famosos los narcos, los delincuentes tecnológicos también están forjando sus hazañas, aunquetodavía no salgan en Netflix.
Además, sorprendieron otros dos asuntos, que son la falta de nuevos grandes proyectos y la incapacidad que han tenido los vendedores de tiempos compartidos para que compren los más jóvenes que se están incorporando a la oferta laboral.
Uno de los platos fuertes fue la charla entre John McCarthy, ex director general de Fonatur, y Fernando González Corona, inversionista pionero de los tiempos compartidos,en la que hubo muchas anécdotas sobre sus hazañas pasadas.
En el Congreso reconocieron un ambiente de incertidumbre no sólo por el cambio presidencial en México, sino por las elecciones en puerta en Estados Unidos ya que los estadounidenses son los principales compradores de tiempos compartidos.
Pero además es claro que los vendedores están ganado dinero sobre todo a través de la venta de upgrades o ascensos de categorías a una todavía vasta red de compradores cautivos.
Definitivamente los más jóvenes no quieren saber nada de meter su dinero en un club vacacional, cuando a través de las vías digitales tienen otras muchas opciones y porque sí le dan peso a la importancia de una inversión patrimonial que es completamente diferente a una membresía.
Los desarrolladores turísticos han escrito grandes historias de negocios en México, en su momento fueron jugadores disruptivos; pero el destino y la tecnología ya los alcanzaron y ahora tienen el reto de construir en este entorno un nuevo capítulo igual de emocionante y rentable que los primeros.
Divisadero
Hallazgos indeseables. Cuenta Bettyna Benítez, quien coordinó la mesa de turismo para la campaña de Xóchitl Gálvez, que en los meses que recorrió los principales destinos turísticos del país para identificar las necesidades de ese sector se encontró dos temas específicos que le causaron preocupación.
El primero es la falta de nueva vivienda de interés social, lo que está provocando la proliferación de los barrios de lámina y cartón en destinos como Los Cabos, Cancún y Tulum.
Una situación potencialmente explosiva porque no sólo viven allí miles de personas en condiciones muy difíciles, sino porque se gestan conductas antisociales; así es que no es excepcional la paradoja de que policías con sueldos raquíticos vivan al lado de delincuentes.
El otro tema que ha crecido es el de la trata de personas y la explotación sexual infantil, un cáncer para los principales destinos turísticos de nuestro país que debe ser erradicado,aunque desgraciadamente en los últimos años se ha vuelto más agresivo.
Artesanos y artesanías. Ayer Grupo Xcaret anunció del 19 al 22 de septiembre su Primera Feria de Arte Popular Mexicano, actividad que representa 19.3% del PIB cultural del país y una derrama cercana a los 816 mil millones de pesos anuales.