Durante el pasado Tianguis Turístico México, que se llevó a cabo en Puerto Vallarta-Nuevo Vallarta, el presidente Felipe Calderón planteó regresar al viejo esquema de garantizar asientos de avión, un subsidio que por lo general ha sido inútil, ya que no genera demanda.
Un ejemplo fue cuando el Consejo de Promoción Turística (CPTM) y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) garantizaron económicamente el vuelo de Aeroméxico del Distrito Federal a Loreto, durante el gobierno de Vicente Fox.
Una vez que el gobierno federal retiró sus recursos, de acuerdo a un plan previamente establecido, la aerolínea quitó la ruta porque sencillamente los viajeros nacionales no demostraron interés por el destino.
En los últimos años, al menos dos países del Caribe han explorado un subsidio diferente que va directamente al consumidor.
Se trata del “bono de vuelo” que Bahamas y Jamaica, además de una empresa como Sandals, han ofrecido y siguen otorgando a los viajeros durante las temporadas de menor demanda.
La propuesta es darle al viajero un bono, que se aplica directamente al pago del boleto de avión.
La diferencia más importante con el primer planteamiento es que aquí no existe un compromiso con la aerolínea, lo que significa también que es inoperante para lanzar nuevas rutas.
Como contraparte, sí tiene la capacidad para incentivar la demanda y aplicado de manera oportuna puede ser determinante para que la aerolínea no cancele una ruta, garantizando una rentabilidad mínimamente atractiva.
Llevar a cabo esta medida en México tiene implicaciones normativas, por lo que sería necesario encontrar la fórmula para que no contraviniera las reglas seguramente a través de los convenios cooperativos o de las oportunidades promocionales con el CPTM.
En un momento de intensa competencia, valdría la pena reflexionar sobre cómo disponer de esta herramienta para ponerla en marcha en momentos oportunos.
Divisadero
Llegan estadunidenses. Hasta mayo el promedio de crecimiento en la llegada de estadunidenses a México se ha mantenido en alrededor de 7% y la participación de mercado para los viajeros de ese país supera 15.3 por ciento. Esto significa que de cada 100 viajeros de EU que salen al extranjero por la vía aérea, 15 ya están viniendo a México, cuando hace dos años llegaban menos de 13.
Las razones que explican este comportamiento, que debe ser visto como un regreso paulatino a la normalidad, van desde la lenta recuperación de la economía del vecino del norte y la debilidad del peso frente al dólar, hasta el incremento en los asientos aéreos disponibles.
También el impacto positivo que han tenido las estrategias del CPTM y la Sectur, para ir cambiando la percepción de inseguridad que existe sobre México.
