Como consecuencia de ese furor mostrado por la Secretaría de Turismo en la última semana de noviembre pasado, ya corren algunas bromas entre los titulares de turismo de los estados sobre el Programa de Pueblos Mágicos.
Y es que precisamente al cierre de noviembre esa dependencia todavía incorporó varias poblaciones a la lista, para llegar a más de 80, por lo que se habla que hubo el Black Friday o la súper oferta para subirse a ese barco.
Ahora dicen también que sólo son “mágicos” aquellos estados que tienen tres o más pueblos con ese reconocimiento y, además, son varios quienes se preguntan si de verdad Jiquilpan, en Michoacán, es tan atractivo o si su mayor mérito fue que allá nació la ex titular de Sectur.
Además de las bromas y los chismes, la gran amenaza para el programa deriva de aquella frase de la sabiduría popular que señala: “El que mucho abarca, poco aprieta”.
En los convenios de reasignación con los estados que ejerce año con año la Secretaría de Turismo, y que ahora serán responsabilidad directa de **Carlos Joaquín**, nuevo subsecretario de Operación Turística, uno de los rubros previstos es el de los Pueblos Mágicos.
Sin que haya un porcentaje o una cantidad predeterminados, además de las obras de infraestructura o de los servicios de capacitación dirigidos al turismo, cada entidad puede invertir en proyectos específicos para los Pueblos Mágicos.
El año pasado esa definición se vio súbitamente afectada cuando el Ejecutivo decidió canalizar unos 800 millones, de los alrededor de dos mil millones de los convenios, para la construcción del Centro de Convenciones de Los Cabos.
Ahora, sin este inconveniente será un reto que los recursos se apliquen a proyectos turísticamente rentables y allí es donde será posible ver hasta qué punto este programa será toral para el crecimiento de la actividad y hasta dónde son puras buenas intenciones.
En su diseño los Pueblos Mágicos fueron concebidos como sitios atractivos en la ruta de los grandes destinos del país.
Ahora en esa bolsa ya cabe casi cualquier población; vaya, incluso un Centro Integralmente Planeado, como es el caso de Loreto en Baja California Sur.
Un reto para Sectur, entonces, es rentabilizar el programa y que de verdad atraiga a más viajeros; la otra opción es que pierda su importancia y que en el futuro sea recordada como una ocurrencia de los gobiernos panistas.
**Divisadero**
Cancún. Hoy **Héctor Gómez Barraza** hará su primera gira por Cancún como director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
El funcionario ya está trabajando en temas como la reestructuración de la institución y su activismo contrasta con el del Consejo de Promoción Turística donde faltan definiciones, partiendo de que no se sabe quién estará al frente.