Señalización multilingüe, sin presionar las finanzas públicas

Periodico Viaje Carlos Velazquez
 
Carlos Velázquez
hrs.

Desde hace varios lustros, la importancia de los mercados asiáticos hacía ver la oportunidad de contar con señalización en esos idiomas, al menos en los aeropuertos.



Una necesidad que sigue vigente y la razón por la que no hay avances sigue siendo la falta de recursos públicos.

Sin embargo, es probable que el panorama cambie rápidamente y no porque el gobierno decidiera retomar su actitud de gastarse lo que no tiene, algo que inusitadamente está revirtiendo José Antonio Meade, titular de Hacienda, como lo están reconociendo las calificadoras; sino porque una nueva ola tecnológica podría convertirse en la gran y definitiva solución.

Este miércoles en la noche en Imágenes del Turismo, el tema de la habitual mesa de debate fueron “Los viajes y el Internet de las Cosas” y tres expertos hablaron acerca de lo que viene, con el arribo de la red 4.5 G.

Desde hace meses, América Móvil, que dirige Daniel Hajj, está calentando al mercado sobre lo que sucederá cuando ya esté en funciones esa nueva plataforma de comunicación.

Lo cierto es que sus competidores, llámese AT&T, Movistar o el que sea, también entrarán con una oferta similar, pero como el que “pega primero pega dos veces”, la compañía estrella de la familia Slim está comunicando que lo harán en todo el país, mientras que los demás sólo tendrán “canicas” para hacerlo en las ciudades y destinos más rentables.

El hecho es que el pasado miércoles por la noche tres conocedores del tema, Roberto Velázquez, quien es el country manager de Zizmek; Juan Carlos Prieto, vocero de América Móvil, y Alejandro Palomino, de Samsung, coincidieron en la relevancia que tendrá este cambio para acelerar la señalización y la geolocalización.

De manera trivial, este espacio se especializa en turismo y no en tecnología, la red 4.5 G permitirá que corra software más avanzado y complejo; además de que logrará compartir volúmenes de información mucho mayores y a más velocidad.

Como dice Velázquez, el Internet de las Cosas permitirá que “dialoguen” objetos desde microcomputadores instalados en tenis o impermeables que se liguen a celulares; pero también lo hará con el sistema de aire acondicionado del cuarto del hotel.

Palomino consideró que será más común que desde el control de la televisión se programe la temperatura del cuarto para que se encienda unos minutos antes de la llegada del huésped, con lo que tendrá la temperatura óptima y ahorrará energía.

O transferir desde el celular un programa que se dejó grabando, para verlo en la pantalla de la habitación.

Bajo esta lógica, pronto los letreros de los aeropuertos o carreteras podrían estar habilitados para que el viajero obtenga inmediatamente en su celular la traducción no sólo en chino, japonés o coreano, sino prácticamente en cualquier idioma.

Gran parte de ese esfuerzo-oportunidad lo tendrán que hacer los empresarios de todos los tamaños y al gobierno le correspondería alentar esos desarrollos y contar con la regulación adecuada.

Así es que México podría ser líder latinoamericano en estas soluciones y sin presionar las finanzas públicas.



hrs.

Periodista apasionado de los viajes y de entender y comunicar cómo funciona la industria del turismo.

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