La semana pasada se realizó en Orlando la convención anual de la Asociación de Desarrolladores de Resorts de Estados Unidos (ARDA, en inglés) y, como cada año, hubo una nutrida presencia de empresarios y ejecutivos mexicanos que se dedican a los “tiempos compartidos”.
La razón es que esta actividad es un componente clave en el turismo para decidir grandes inversiones y que el mercado más importante para México históricamente ha sido Estados Unidos y ahora más, después de la pandemia.
Si esto ha traído consecuencias indeseables, como el incremento en la demanda de estupefacientes, pues, como sabemos, nuestros vecinos del norte se pintan solos en ese aspecto; también ha propiciado muchos beneficios, como, precisamente, el incremento de las inversiones y la generación de empleos.
Dos asistentes al evento de ARDA, Guillermo Muhech, director general de la Asociación de Complejos Vacacionales y Turísticos (Acotur), y John McCarthy, CEO de Leasure Partners, coincidieron no sólo en que este sector ya se recuperó en los destinos de playa a niveles previos a la pandemia, sino que este año, siempre y cuando no ocurra alguna situación catastrófica, habrá nuevos récords históricos en ventas y llegada de viajeros.
Muhech dice que los tiempos compartidos, clubes vacacionales y demás modelos de compra de vacaciones futuras a descuento tienen un gran sentido económico para quienes viajan cada año.
McCarthy percibe que si en el pasado fueron determinantes para que los destinos abrieran más rápidamente después de un evento catastrófico, durante la pandemia los pagos de los clientes, para no perder su membresía, ayudaron a que muchos hoteles se mantuvieran operando sin turistas.
En ARDA, las señales fueron positivas, y si bien su actividad se concentra en Estados Unidos, México es el segundo destino en el negocio de los tiempos compartidos en el mundo, precisamente porque un gran número de sus clientes son de aquel país colindante.
Para McCarthy, la palabra clave hoy es “flexibilidad” y cada vez están apareciendo más opciones para que los dueños de los tiempos compartidos puedan utilizarlos como empresas que ofrecen la posibilidad de partir una semana en dos visitas o desarrollos que ya no están exigiendo la cuota de mantenimiento.
También es claro que los tiempos compartidos siguen teniendo un gran futuro dentro del turismo.
Divisadero
ACUARIO DE MAZATLÁN. Este fin de semana, la reconocida arquitecta Tatiana Bilbao estuvo en el Museo Guggenheim de Nueva York para presentar sus proyectos Parque Central y Gran Acuario del Mar de Cortés, que renovarán y enriquecerán la experiencia de visitar Mazatlán.
La cuenta regresiva ya comenzó y este mismo mes el acuario abrirá sus puertas para ser inaugurado formalmente el 15 de mayo.
INGENUIDAD. Alguien debería decirle a Claudia Sheinbaum, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, que de nada sirve quejarse en público por decisiones como la que tomó el gobierno de Estados Unidos de emitir una “alerta de viajes” para no ir a Slim City, tras el asesinato de un criminal en Plaza Carso.
Su gobierno debería tener comunicación previa con la oficina del Departamento de Estado de la Unión Americana, que emite estas alertas, para darle oportunamente información y contexto y explicarle cuál es la situación real de la seguridad en la capital.
Así lo hacen hoy los principales de destinos de sol y playa en México.
