Santa Clara del Cobre pierde la magia

 
Alonso Gordoa
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La madrugada de ayer, domingo, fueron liberados los policías y si bien el conflicto tomaba un cauce de regreso a la normalidad, resulta que dicha población está en el corazón de la actividad turística de esa entidad.



Por una parte, Santa Clara del Cobre forma parte del programa Pueblos Mágicos, así que ahora tiene la peculiaridad de ser el primero que padece de un problema político serio.

Es verdad que Tepoztlán, en Morelos, perdió dicho reconocimiento tras un conflicto entre sus habitantes, pero no escaló a la magnitud de éste y, además, la sanción fue producto de que sus habitantes no fueron capaces de resolver problemas como la falta de limpieza y la proliferación de la venta de productos pirata.

En Santa Clara, en cambio, se cometió un delito de consideración, como es privar ilegalmente de su libertad a los policías y, además, se trata de una población clave en la llamada “ruta de Vasco de Quiroga”.

El año pasado, ésta obtuvo un reconocimiento internacional en la Feria de Turismo de Madrid (Fitur), considerado uno de los productos turísticos más novedosos de México.

Más allá de que el entrante gobierno de Michoacán logre el regreso de la gobernabilidad, por lo menos habría que preguntarse hasta qué punto se actuó con seriedad al impulsar turísticamente la ruta.

Sería muy delicado que en una población avalada por las autoridades ocurriera un problema que además de las autoridades municipales afectara a los viajeros.

Divisadero

Costa Baja. Alejandro Yberri, director general del proyecto Costa Baja de La Paz, cuyo accionista principal es Manuel Arango, anunció una alianza con la firma DCP International, para el lanzamiento del proyecto de bienes raíces en propiedad fraccional denominado The Residence Club at Costa Baja.

Desde que inició este desarrollo ha habido por parte de los inversionistas una actitud de seguir fortaleciendo su producto, que ha tenido que competir con otros nuevos desarrollos en la capital de Baja California Sur.

Más espacio. American Airlines lanzó la semana pasada su Main cabin extra, que consiste en ofrecer asientos con 15 centímetros más de espacio para extender la piernas en clase turista, pero en las primeras filas.

Un ejemplo más de cómo las aerolíneas están tratando de incrementar sus ingresos, atendiendo a las demandas del consumidor.

IHG. También hay que ver la apuesta de Intercontinental Hotels Group, que con su marca Even pretenden atender al viajero que privilegia la salud pero que no quiere pagar elevadas tarifas por ello.



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