San Miguel de Allende favorita de viajeros

 
Alonso Gordoa
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NUEVA YORK.— Cuando las autoridades de Guanajuato, que gobierna **Miguel Márquez Márquez**, recibieron la noticia de que San Miguel de Allende había sido nombrada la “mejor ciudad del mundo” por los lectores de Condé Nast Traveller; la primera pregunta que se hicieron fue ¿y qué es Condé Nast Traveller?



La influencia de esta revista, que dirige **John Hillock**, como otras publicaciones tradicionales, ha perdido terreno ante el poderío de internet y las redes sociales donde los viajeros califican en “tiempo real” los servicios turísticos.

Sin embargo, no sólo fue hace unas décadas la primera en darle sistemáticamente el poder de opinar a los turistas; sino que ha defendido su independencia y su lema: “La verdad en viajes”.

Eso significa que no acepta invitaciones para que sus periodistas visiten los destinos, aunque sí tiene otros productos abiertamente comerciales, y que además todos los años realiza encuestas y toma la opinión de sus lectores para calificar lugares y servicios.

Aunque declara tener dos millones de lectores, la realidad es que sólo unas decenas de miles se toman la molestia de votar; pero quienes lo hacen son viajeros conocedores y con un nivel económico superior al promedio, según el público objetivo al que va dirigida.

Así es que cuando evaluaron todo esto, tanto el gobernador, como el presidente municipal de San Miguel de Allende, **Mauricio Trejo**, decidieron venir a Nueva York a recibir una presea que en el pasado han ganado urbes como Sidney y San Francisco.

No es la primera vez que San Miguel había aparecido en el gusto de estos lectores, desde hace tres años venía ascendiendo en las preferencias de estos viajeros mayoritariamente estadunidenses y fue la “atmósfera” de la ciudad la clave del reconocimiento.

Así es que más allá de su gastronomía; de la variada y no pocas veces sofisticada oferta de hospedaje; de su posición cultural como Ciudad Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO; su sabor cosmopolita y la manera como interactúan sus habitantes con los viajeros, les brindó este premio.

Entonces fue en un oscuro y atestado saloncito del Hotel Americano, el único propiedad de mexicanos que hay en Nueva York, donde los editores de la decana de las revistas de viajes le rindieron honores a San Miguel.

Una presea en la que autoridades, incluyendo a **Fernando Olivera**, el secretario de Turismo de Guanajuato, tienen su mérito; primero porque han cuidado que se den las condiciones para que empresarios, comerciantes, empleados, prestadores de servicios y vecinos convivan y se desarrollen.

Además porque han invertido y siguen invirtiendo en infraestructura, seguridad, limpieza y todo eso que se necesita para que los viajeros asuman que, efectivamente, se trata de un gran destino.



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