LOS CABOS.— Quienes conocen el mercado inmobiliario saben leer los indicios de reactivación y de manera sorprendente hay varias inversiones importantes en marcha.
En la mayoría se trata de recursos de empresarios nacionales o aliados con otros de Estados Unidos.
Puerto Los Cabos, de las familias **Vaughnan** y **Sánchez Navarro**, incluye algunos de los proyectos más relevantes como el hotel de 500 habitaciones que será operado por AM Resorts de **Alejandro Zozaya**, quien ahora además comanda todo el Apple Leisure Group.
Este inmueble estará terminado para diciembre de este año, pues el día 15 ya recibirá viajeros en la parte más fuerte de la temporada alta de invierno; la inversión prevista es de 120 millones de dólares.
Adicionalmente está avanzado el JW Marriott en la misma zona y viene un Ritz Carlton de 200 habitaciones, todo ello en esta área próxima a San José.
Por el lado de San Lucas está el nuevo desarrollo de **Ernesto Coppel**, presidente de Pueblo Bonito, en el área de Copala con 76 millones de dólares de inversión.
Por su parte, la familia Bulnes está impulsando su proyecto de tiempos compartidos de lujo a través de la marca Sol Mar y, además, ya anunciaron un proyecto del lado del Pacífico con mil 500 llaves y un campo de golf de **Greg Norman**.
En ocasiones anteriores los procesos de crecimiento en Los Cabos han empezado con los cuartos de hotel, luego los tiempos compartidos y, al final, las propiedades residenciales.
Aquí el mercado se está calentando y anticipa buenos tiempos otra vez.
Divisadero
Relaciones Públicas. El viernes pasado se presentaron las posturas para la cuenta de Relaciones Públicas nacional y, fiel a su estilo, uno de los participantes no perdió la oportunidad de quedarse callado.
El fallo se dará este jueves y **Roberto Gaudelli** afirma que será el ganador por su agresiva postura económica.
El problema es que la licitación se basa en un sistema de puntos y la postura económica es sólo uno de los asuntos a evaluar.
Otras de las agencias que puede salir bien calificadas es Llorente y Cuenca, además de Cohn & Wolf.
El asunto no está resuelto, pues estas últimas firmas son parte de compañías globales y tienen otros méritos además del precio.
La pregunta es para qué Gaudelli está decidiendo hacer ruido, cuando el proceso se ha llevado sin problemas. Si es puro entusiasmo está bien, pero si la idea es meterle presión al proceso en caso de que no gane sería algo lamentable.
Así es que Roberto Gaudelli mejor debería guardar las botellas de malbec, los bifes y el vino espumoso, hasta que salga el fallo y realmente tenga algo que celebrar.