Desde hace varios meses la operadora canadiense Sunwing, la más importante de ese país en la venta de paquetes vacacionales a México, estaba negociando la construcción de un hotel de mil 250 habitaciones en Puerto Morelos, Quintana Roo.
Ayer **Claudia Ruiz Massieu** se reunió en Toronto con el presidente de la firma, **Stephen Hunter**, y se anunció el nuevo inmueble a través de un comunicado de prensa, que destaca la confianza que está generando en el ánimo de los inversionistas el gobierno del presidente **Enrique Peña Nieto**.
Lo que no se comenta es que el equipo de Hunter ha manifestado su preocupación, debido a que si bien su empresa ya incluyó en su proyecto todos los requisitos que requiere una obra de esa magnitud, incluyendo los permisos ambientales, el arranque ha sufrido retrasos por parte de la presidencia municipal de Benito Juárez-Cancún.
Hay que recordar que Puerto Morelos se ubica al sur del famoso destino quintanarroense y que pertenece a la circunscripción de la presidencia municipal de Cancún, que hoy encabeza **Julián Ricalde Magaña**.
El hecho es que hoy Quintana Roo vive un proceso electoral que concluye el 7 de julio y de donde saldrán, entre otras posiciones, el nuevo presidente municipal.
Así es que Ricalde Magaña no ha querido firmar los permisos que le corresponden para arrancar la construcción del hotel de Sunwing, ante el temor de que gane las elecciones el candidato del PRI, que es **Paul Carrillo**.
La situación es complicada, pues este último encabeza las preferencias electorales en las encuestas y la candidata del PRD, Graciela Saldaña, a la que apoya Ricalde, ha resultado una candidata más bien débil.
La preocupación de Ricalde, obviamente, es que en esa estrecha lógica de quienes piensan que un hotel atenta necesariamente contra los ecosistemas, cuando son los hoteles que no hacen bien las cosas el verdadero peligro, él resulte señalado por haber dado los permisos de un hotel tan grande.
Todo esto por supuesto no lo entienden, ni tienen por qué entenderlo, los inversionistas canadienses o de cualquier otra parte del mundo, pues lo que se debe hacer es cumplir con los requisitos que marca la ley para cualquier proyecto turístico sustentable.
Éste no es el único ejemplo de cómo las elecciones impactan al turismo en Quintana Roo y **Héctor Gómez Barraza**, director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), tampoco ha nombrado al nuevo titular del Centro Integralmente Planeado de Cancún, para no
contaminar las elecciones.
Como se trata de un funcionario importante en esa plaza, apoyar a tal o cual funcionario generaría suspicacias políticas y Gómez Barraza ha preferido ser cuidadoso con las formas políticas.
Una actitud seria, aunque sería igualmente deseable una actitud madura de los actores políticos en Quintana Roo.