Desde hace cuatro años la Secretaría de Turismo federal, en aquel tiempo con Rodolfo Elizondo al frente, comenzó a trabajar en el desarrollo del mercado del turismo médico dirigido a pacientes potenciales de Estados Unidos.
Gloria Guevara, la actual titular de Sectur, le dio seguimiento y el asunto recayó en Fernando Olivera, entonces subsecretario de Operación, quien recientemente dejó el cargo para irse a las filas de Fonatur.
El modelo propuesto por la dependencia, y en donde ha hecho un trabajo coordinado con la Secretaría de Salud, cuyo titular es Salomón Chertorivski, consiste en ofrecer una gama de servicios y abrir a partir de ellos la competencia.
El asunto está rezagado y todo indica que será uno de esos asuntos que tendrá que aguardar hasta el relevo sexenal.
Sin embargo, en donde hay un avance mayor es en lo que está haciendo la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México, cuyo titular es Carlos Mackinlay.
Su propuesta tiene una dosis de simplicidad y otra de sencillez, que podría derivar en que este mismo año comience la comercialización de los paquetes de viaje cuyo propósito final es recibir atención hospitalaria en México.
Este funcionario contrató a una empresa para que desarrollara un sitio en internet a través del cual se comercializarán los paquetes de turismo médico en la capital.
Hasta ahora han sido invitados los principales grupos médicos de la capital, como son el Grupo Empresarial Ángeles, el ABC, el Hospital Español y Médica Sur.
La idea es que cada uno invierta en su propio desarrollo en la red, para conectarse desde allí al sitio que impulsa la Sectur DF.
Lo notable de esta propuesta no sólo es que se concentrarán allí las opciones hospitalarias, sino que además los clientes potenciales podrán hacer cotizaciones y elegir con más información.
Hasta ahora el único grupo que no ha externado su deseo de participar es Médica Sur, ya que previamente había hecho un esfuerzo para desarrollar el concepto de turismo médico.
Desde su perspectiva se perdería la inversión y lo pondría en igualdad de circunstancias con sus competidores.
El caso también es que la concentradora de servicios hospitalarios tendrá más tráfico y más promoción.
La idea de Mackinlay es que ya esté operando para septiembre de este año y, de conseguirlo, podremos ver en 2012 los primeros casos de turistas por razones médicas ya bajo el modelo de la concentradora de información.
No hay que olvidar que el gasto promedio de estos viajes, incluyendo la estancia, rebasa los diez mil dólares y que los trayectos se hacen con el paciente y un acompañante.
El crecimiento de los casos tiene el potencial de volverse exponencial, siempre y cuando la comercialización fluya adecuadamente.
