Puerto Escondido, el gran proyecto de Loreto

 
Alonso Gordoa
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Si **Enrique Salcido**, empresario que posee dos inmuebles y la concesión del espejo de agua en Puerto Escondido, cuyos inmuebles circunvecinos son objeto de la licitación que tiene en marcha el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), no está seguro de que vaya a ganar dicho proceso, tampoco hay nada decidido.



De hecho su participación en este proyecto se complicó debido, primero, a una situación que se salió de su control y luego a la mala asesoría de sus abogados.

Según su versión **Enrique Carrillo**, el anterior director general del Fondo Nacional del Fomento al Turismo, fue quien lo animó a que solicitara la concesión del espejo de agua de la marina a la Administración Porturaria Integral (API); lo que consiguió en el segundo semestre de 2012, cuando también adquirió dos propiedades que pertenecían a la primera institución.

En ese caso no fue a través de una licitación, sino mediante la figura de la asignación directa, incluida en los procedimientos que también establece el Fonatur, como se hizo del inmueble.

Lo que no consideró fue que **Eustaquio de Nicolás**, presidente de Homex, iba a manifestar interés por el mismo espejo de agua, derivado de lo cual Salcido recibió presiones del Fonatur ya en la recta final del sexenio pasado para que rechazara la concesión y se la dejara al desarrollador sinaloense.

Como no aceptó, Carrillo demandó a Salcido por la vía mercantil el último día de la administración pasada aduciendo fallas en el procedimiento mediante el cual se había quedado con el espejo de agua.

De Nicolás no había tenido una posición destacada en Loreto, aunque había adquirido el hotel y la parte no comercializada de Nopoló, que le vendió City tras habérselo embargado a la firma canadiense TSD que a su vez sufrió serios problemas financieros.

El año pasaso otro incumplimiento, de Homex, lo obligó a Inbursa a tomar los activos de dicha firma.

Con lo que se encontró, fue con salarios no devengados en el campo de golf, un hotel en el que no se había invertido y un desarrollo de segundas casas sin argumentos reales de venta.

Salcido ha defendido su posición, pero se ha sentido entre la espada y la pared.

Fue con todos estos antecedentes que, quien esperaba el apoyo de la nueva adinistración, ha tenido que lidiar con su inexperiencia como empresario, pues su compañía no ha mostrado el tamaño para hacer el desarrollo.

La reacción personal de Salcido, además, fue poco afortunada, pues le envió una carta a la secretaria de Turismo, **Claudia Ruiz Massieu**, pidiéndole su intervención aduciendo problemas de corrupción en el Fonatur.

Al no ofrecer pruebas él mismo se distanció de las autoridades y ahora el tamaño de su futura participación está ligado a la licitación.



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