El presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a lanzar una bola distinta a la que había anunciado, cuando ayer dijo que solicitará el beneplácito del gobierno canadiense para nombrar a Carlos Joaquín González embajador de México en ese país.
¿Qué no había dicho que invitaría al todavía gobernador de Quintana Roo para colaborar en su gabinete?
Efectivamente lo dijo, pero las embajadas no forman parte ni del gabinete legal ni ampliado y de allí que durante semanas se especuló que iría a la Secretaría de Turismo (Sectur) o al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
Incluso Miguel Torruco, titular de Sectur, trastabilló declarando que los puestos no eran eternos y que estaría hasta que lo decidiera su jefe, luego de que dos reporteras lo acribillaron a preguntas en Cancún tras una de las declaraciones del presidente.
López Obrador actuó con una lógica casi “neoliberal”, pues el todavía gobernador conoce bien el negocio turístico y Canadá al mes de junio traía un rezago de -42% en el número de viajeros a México respecto al primer semestre de 2019, casi 640 mil personas.
Luis Noriega, director de Air Canada en México, dijo que ello se debe a las restricciones impuestas por el gobierno canadiense a sus viajeros por la pandemia, como las pruebas de entrada que ahora son aleatorias.
Además, las aerolíneas retiraron aviones de las rutas a México y han tenido que luchar con la falta de personal; por lo que Air Canada está a 75% de su capacidad de 2019 medida por salidas.
Para el futuro embajador consideró que el reto será aumentar la promoción de los destinos mexicanos, pues países que le compiten directamente en Canadá, como Perú, Dominicana y Costa Rica, están invirtiendo recursos crecientes en ese rubro.
Alethia Salas, quien representa a Destination Canada en México, dijo que en junio de este año México está 35% debajo como emisor de turistas a ese país respecto a ese mes de 2019, que las cifras siguen mejorando y que ellos están invirtiendo más de un millón de dólares canadienses en 2022 para promover sus destinos en México.
Divisadero
Balazo en el pie. En un mundo que venturosamente gira a favor de la inclusión, Michelle Fridman, la secretaria de Turismo de Yucatán, le dio una respuesta homofóbica en Twitter a Víctor Cervera quien fue secretario de Economía en el estado y es hijo del exgobernador homónimo (qepd).
Mich se las dio de muy culta con otro tweet y Cervera la corrigió diciéndole que el pueblo al que se refería era Tixkokob y no Tixcocob y que la historia era al revés de lo que ella había escrito, pues los panuchos originales se hacían con huevo cocido que fue reemplazado por pavo.
Mich le respondió: “De dama a dama… te agradezco la explicación sobre la evolución del panucho”, haciendo alusión a que Cervera junior es homosexual.
El escándalo se volvió mayúsculo en las redes y los medios, algo a lo que ya está acostumbrada Fridman; pero ahora políticos como el senador Jorge Ramírez ya están pidiendo su renuncia y Movimiento Ciudadano difundió un comunicado exigiendo la intervención del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
Si viniera una previsible reacción de la comunidad LGBT+, una de las más influyentes en el turismo, probablemente ahora sí ni el gobernador Mauricio Vila la pueda salvar.
