Si Héctor Gómez Barraza, el director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), confía en que después de siete meses dedicados a poner la “casa en orden” podrá focalizarse en tareas más productivas; sin duda tiene oportunidades en la promoción de nuevas inversiones.
El titular del fondo lo conoce muy bien, pues en el pasado ocupó dos de las posiciones de mayor responsabilidad en esa institución cuando Emilio Gamboa era el titular.
En el pasado hubo dos espacios que ocupó el Fondo y que ayudaron a traer nuevos proyectos a la actividad turística y que se perdieron debido a la falta de visión en los pasados seis años de gobierno.
El primero nació en el sexenio de Ernesto Zedillo y fue la Bolsa Mexicana de Inversión Turística, un espacio que permitió establecer un importante intercambio de opiniones en torno a los principales retos para fomentar la inversión turística en México.
De hecho, durante el sexenio de Vicente Fox la Bolsa siguió siendo un espacio relevante para identificar nuevos proyectos, establecer contactos con inversionistas potenciales y discutir los grandes temas de los negocios turísticos.
Paralelamente el Fonatur estableció relaciones con los principales eventos de inversiones turísticas en Estados Unidos, como es la American Resort Development Association (ARDA).
De hecho, la institución mexicana participó consistentemente en la convención anual de dicho organismo, que agrupa a algunos de los inversionistas turísticos más importantes de Norteamérica.
Fue Miguel Gómez Mont quien, como director del Fonatur al inicio del sexenio pasado, y argumentando falta de recursos, canceló la Bolsa Mexica de Inversión Turística y la participación del Fonatur en los eventos internacionales para inversionistas.
Hoy el Fonatur no sólo tiene nuevamente la oportunidad de desarrollar y comercializar proyectos que habían quedado parados, como es el caso de Capomo en la Riviera Nayarit, sino que también puede convertirse en el principal interlocutor para los temas de las inversiones turísticas. El momento es especialmente interesante pues, para comenzar, las llamadas “Fibras” o Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces, se convirtieron en fondeadores potenciales para reconvertir o cristalizar nuevos proyectos.
Los fondos de inversión internacionales siguen teniendo recursos relevantes y más que dinero, hacen falta proyectos viables y bien estructurados para atraer sus capitales.
Así es que el Fonatur no sólo tiene el potencial de retomar de nuevo su papel como el gran interlocutor de los temas ligados a las inversiones turísticas, sino que además debe salir al extranjero a promover las oportunidades que ofrece el país.
Divisadero
Despegar. Después de su decisión de cancelar la comercialización de sus boletos a través de Despegar, American Airlines ha hecho un esfuerzo por comunicar que seguirá respetando las ventas hechas previamente a través de esa agencia de viajes por internet.
