Productos ancla de Sectur, “otro cuento de vaqueros”

 
Carlos Velázquez
hrs.

A la menor provocación, Miguel Torruco, el secretario de Turismo, elogia sus “productos ancla”: apenas en la comida que hizo en su casa en enero con sus colegas de los estados dijo que “México fue el segundo receptor de turistas y que esto (…) fue posible gracias a la creación de productos ancla”.



En un centro comercial, las “tiendas ancla” atraen a la mayoría de los compradores, que ya “entrados en gastos” se quedan a adquirir otras cosas, incluyendo un refresco o un helado.

Torruco repite de manera incesante que los “productos ancla” del turismo mexicano son el Museo de Manzanero en Mérida, el de la Hotelería en Orizaba, la Ruta del Pescado de Moctezuma y el Acuario de Mazatlán.

El primero, extraoficialmente, no recibe ni 40 visitantes diarios en promedio, cierra los lunes y no suma ni 13 mil clientes al año, el segundo ha recibido 41 mil 500 visitantes en los 17 meses que lleva abierto, la tercera tuvo mil 700 competidores en 2021 y el año pasado se canceló, mientras que el acuario no ha abierto sus puertas.

Si un país que recibió el año pasado 20.6 millones de turistas internacionales por la vía aérea, según la propia Sectur, tuviera estos “productos ancla”, el “barco del turismo” ya se habría hundido.

Margarita Solís (periodicoviaje.com) entrevistó sobre el tema a Francisco Madrid, director del Centro de Investigación y Competitividad Turística de la Anáhuac, quien dijo que en la literatura técnica del turismo no existe el concepto de “productos ancla” y añadió que, para evaluar su importancia, harían falta registros estadísticos, que no existen.

En Cultur, la paraestatal que administra el acervo turístico de Yucatán, esa información está restringida pues, como sabe bien el gobernador Mauricio Vila, sólo aprobó el proyecto para evitar el distanciamiento político con Miguel Torruco.

Ubicado en el tercer piso de Plaza Paseo 60, donde, por cierto, las “anclas” son dos de los mejores restaurantes de la plaza, dicen los yucatecos que hace falta contratar a un “guía de turistas” para poderlo encontrar, pues no hay anuncios ni promoción.

Fue el empresario José Chapur, presidente del grupo propietario de Paseo 60, quien donó o rentó el espacio a un precio mínimo, pues había varios inmuebles vacíos en esa parte.

El museo provocó en su momento las críticas de los yucatecos, quienes se preguntaban por qué no se abrió un espacio importante para Manzanero dentro del Museo de la Música, que sí tiene una afluencia mayor.

Para que entiendas, me dijo el propietario de uno de los restaurantes mencionados, “yo nunca lo he visitado”.

Mientras que el proyecto del Acuario de Mazatlán nació a través de la creación de una compañía público-privada en el último año de gobierno de Enrique Peña, compromiso que honró este gobierno, junto con los recursos del empresario Ernesto Coppel Kelly.

La obra de más de 200 millones de dólares será un producto turístico importante en ese destino, pero en el camino no ha concluido por los retrasos de algunos proveedores sofisticados, como la empresa japonesa que hizo el tanque de acrílico para varios millones de litros de agua.

Si a ello se añade la cancelación de la carrera del Pescado de Moctezuma en 2022, resulta que, sin exagerar, los “productos ancla” de Miguel Torruco son mucho menos importantes que un carrito de helados en el mejor y más grande centro comercial



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Periodista apasionado de los viajes y de entender y comunicar cómo funciona la industria del turismo.

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