Después del triunfo de Vicente Fox en las elecciones presidenciales del 2000, algunos miembros del llamado “Gabinete Montessori” peleaban duro cada año para obtener más recursos en el Congreso; batalla que hoy parecería perdida de antemano, con su poderoso jefe López Obrador.
Así es que no hace sentido esperar una respuesta de esa índole por parte de Miguel Torruco, el secretario de Turismo; ante la realidad de que sólo influirá en cómo gastar 167 millones de pesos en 2020, de los cuales gran parte ya están comprometidos para pagar gasolina, jabón o tinta para impresoras.
La película completa la explica muy bien Eduardo Barroso, ex subsecretario de Turismo, quien elaboró unas consideraciones puntuales sobre el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2020.
Resulta que de los cinco mil 34 millones, 44.7% menos que en 2019, que recibirá el Turismo (Ramo 21), sólo 14% o 704 millones serán para la Secretaría de Turismo (Sectur) y cuatro mil 330 para el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), que comanda Rogelio Jiménez Pons.
Ahora de esos 704 millones, 63% van para la Secretaría en sí; 35% para la agrupación Ángeles Verdes y 18.8 millones para el Instituto de Competitividad Turística.
Luego de los 442 millones que tendrá específicamente Sectur, 62% son para sueldos y 38% o 167 millones para otras partidas.
Con eso hay que afrontar el gasto total de la dependencia, incluyendo descomposturas de coches, boletos de avión, teléfonos e internet; un reto digno de la protagonista de la canción de Chava Flores a quien su esposo le daba dos pesos para “la renta, el teléfono y la luz”.
Fueron los legisladores de la oposición (PAN, PRI) quienes le pidieron a Barroso este análisis para defender que le den más dinero al turismo, sobre todo para infraestructura y desarrollo de los Pueblos Mágicos.
Mientras que Luis Alegre, presidente de la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados y miembro de Morena, la piensa jugar de otro modo.
Aunque no descarta apoyar a sus colegas para buscar más recursos al Ramo 21, está trabajando en una iniciativa de reforma al Ramo 33, el de las Aportaciones Federales a los Estados, a fin de dirigir recursos para infraestructura turística y promoción en entidades y municipios.
En el análisis del presupuesto de Barroso hay otros dos datos interesantes y el primero es que de los cuatro mil 330 millones que recibirá Fonatur, sólo están proyectados dos mil 500 millones para el Tren Maya.
López Obrador había dicho que la totalidad del Derecho de No Residente (DNR), que se le estaba quitando a la promoción turística, se iría para el Tren Maya y este año debe superar los cinco mil millones.
Sin embargo, Jiménez Pons asumió que los dos mil quinientos millones son suficientes para los proyectos de 2020.
Finalmente, en el PEF la Secretaría de Relaciones Exteriores, que comanda Marcelo Ebrard, tampoco tiene recursos explícitos ni para la promoción turística ni para crear la Dirección General de Diplomacia Turística, que lleva Ignacio Cabrera.