Javier Aranda es un “viejo lobo de mar” en el turismo y tras su regreso de Madrid, donde fue director regional del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), todo indicaba que se contrataría en su natal Quintana Roo.
De hecho, a finales del año pasado era mencionado como posible director del nuevo Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo; antes de que Darío Flota fuera invitado a ocupar este cargo cuando finalmen-te nazca dicho organismo.
“¿Quieres que Dios se ría, entonces cuéntale tus planes?”, dice una célebre frase y con esa lógica Aranda terminó a muchos kilómetros de allí, de hecho en una ciudad del Pacífico mexicano.
Como director del Fideicomiso de Promoción Turística de Puerto Vallarta, Aranda está buscando impulsar este gran destino en algunos emisores claves de México y el mundo.
Más allá de sus mercados naturales de Estados Unidos, Canadá y Jalisco; sin duda hay oportunidades importantes para un lugar que tiene como diferenciador su auténtico sabor mexicano.
Lo primero que hizo Aranda fue contratar un estudio serio, para ubicar oportunidades desde la perspectiva de la inteligencia de mercado.
Por ejemplo, le interesa mucho saber si la decisión de una aerolínea finlandesa de armar una ruta desde Helsinki a Puerto Vallarta en invierno, puede ser replicada en otros países nórdicos de Europa.
También está analizando los mercados latinoamericanos, sobre todo porque observa oportunidades relevantes en el creciente mercado emisor de viajeros colombianos a México.
Aunque allí el asunto es identificar una fórmula que permita establecer una ruta a precios competitivos entre alguna de las principales ciudades de ese país, como Bogotá o Medellín, y Puerto Vallarta.
Son estos mercados emergentes más una atención estratégica a los emisores principales de Norteamérica, los que deben derivar en que aumenten los factores de ocupación y las tarifas promedio.
Además está negociando la producción de un video con un cantante latinoamericano de talla global, pero lo está haciendo cuidando todos los detalles incluso que para la grabación se hospede necesariamente en Puerto Vallarta.
Un lugar del que seguro se escuchará mucho más en el futuro.
DIVISADERO
VINO. Vaya que en todas partes de “cuecen habas”. Este sábado se llevó a cabo la Segunda Fiesta de la Vendimia en la Hacienda San José la Vista, a unos kilómetros de San Miguel de Allende.
Su propietario es José Seoane, un reputado arquitecto quien construyó de cero lo que hoy es una de las bodegas con más estilo mexicano y de las más tecnificadas de la zona.
Lo que pocos saben es que las parras que habían sido sembradas originalmente, tuvieron que ser reemplazas por vides nuevas de origen francés, pues aquellas sencillamente no se desarrollaban.
Cuando el enólogo Hugo de Acosta fue invitado por Seoane a asesorar el proyecto, se encontró con que las vides originales estaban mal orientadas, además de que enfrentaban varios errores técnicos.
El problema es que quien asesoró el trabajo original fue Ramón Vélez que hoy está posicionado como uno de los expertos en vino más importantes de la zona.
