Si en las reuniones que **Claudia Ruiz Massieu**, secretaria de Turismo, tuvo la semana pasada con miembros del cuerpo diplomático manifestó la importancia de seguir avanzando en la desregulación para alentar la llegada de viajeros a México; en ese terreno hay decisiones íntimamente ligadas a las reglas en Estados Unidos.
Para los viajeros mexicanos ha sido una agradable noticia la eliminación del engorroso formato que se entregaba a los agentes de migración a la entrada de ese país; pero los empresarios estadunidenses siguen identificando muchas limitaciones en su nación.
Es cierto, por ejemplo, que el programa Global Entry está acelerando el proceso de entrada para los viajeros frecuentes del extranjero que llegan a la Unión Americana.
La contraparte es que el Departamento de Seguridad Nacional de ese país carece de suficiente personal para satisfacer la demanda de los viajeros que desean ese permiso, por lo que ahora es necesario esperar semanas y hasta meses para obtener la cita con la autoridad que, además, se tiene que hacer en un aeropuerto estadunidense.
Sin embargo, son otros problemas los que preocupan más a los empresarios y uno destacado son los excesivamente estrictos programas de visado con naciones clave como China.
**Jeff Golightly**, presidente de la Cámara de Comercio de Jackson Hole, refería el interés que tienen de los viajeros chinos para visitar los parques de Yellowstone y Teton, además de las pistas de esquí en el invierno.
Sin embargo, asumió también que no pueden hacer un trabajo de promoción, pues las visas son un cuello de botella.
En México existe la regla de que todo extranjero proveniente de un país con el que existe el visado, pueda entrar libremente si tiene el respectivo documento estadunidense.
La efectividad de esta última decisión se está topando con EU, por lo que sería importante que este año México liberara, como sucedió con Brasil, otras visas clave, entre ellas la de China.
**Divisadero**
Alerta de viaje. Por cierto, Estados Unidos actualizó el viernes pasado su alerta de viajes para sus ciudadanos que visitan México.
Nuevamente se mantuvo la disposición de ese gobierno para ser específicos no sólo en los estados, sino en las regiones de los mismos a donde le pide a sus conciudadanos que no vayan salvo que tengan algún asunto indispensable.
La novedad es el énfasis que puso en Guerrero y Michoacán, dos entidades que, por lo visto, no sólo son motivo de preocupación para el gobierno federal.
Los hechos violentos de los últimos días en Parácuaro y el camino a la costa, ciertamente le generan intranquilidad a cualquiera. Los dos grandes rehenes de esa situación son Pátzcuaro y Morelia, dos destinos que viven una situación muy complicada.