Pablo Azcárraga ya no se reeligirá en el CNET

 
Gustavo Armenta
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Después de una elección y tres reelecciones, el presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), Pablo Azcárraga Andrade, afirma que está listo para dejar el liderazgo de esta agrupación, después de una permanencia de ocho años en el cargo.

Aunque él trata de matizar, asegurando “a mí Torruco me cae bien”, en el medio turístico es conocido que desde hace varios años Azcárraga no tiene una buena relación con quien será secretario de Turismo dentro de un mes: Miguel Torruco Marqués.



A raíz de esta situación, algunos empresarios del sector comentan en privado que quizá ya sea tiempo de un relevo en el CNET, con un nuevo dirigente que desde el inicio pueda tejer una relación constructiva con el gobierno federal entrante.

Por eso, le hago la pregunta directa a Pablo Azcárraga: ¿No sería bueno que te hicieras a un lado para que venga alguien que tenga una buena relación con Torruco? Lo piensa un instante y responde: “Yo creo que sí”.

Enseguida añade que él no se dedica ni vive de la política gremial. “Yo soy empresario, yo trabajo en Posadas. Yo cobro en Posadas, en el CNET no cobro nada”.

Explica que si está al frente de los empresarios turísticos es porque está convencido de que si Grupo Posadas —cadena hotelera de la cual es presidente— es una de las empresas líderes de México, para consolidar su liderazgo también tiene que dedicar tiempo a contribuir con el sector, y eso es lo que él procura hacer. “Trato de que el sector empresarial sea fuerte, que esté unido, que de alguna manera influya en el quehacer turístico del país y contribuya a su beneficio. Además de esto, no tengo ningún otro interés”.

En sus propias palabras, cuenta así su historia como presidente del CNET: “Yo llegué para ser presidente por dos años y ya voy para el ocho. Cuando terminé los dos primeros años, nadie levantó la mano, y pues le tuve que entrar otra vez. Cuando terminaron los cuatro, pues nadie levantó la mano, y pues le tuve que entrar de nuevo. Y así. Yo tengo un año más y ahora sí ya me voy a ir. Y me voy a ir pues ¡Porque ya! ¡Ya que le entre alguien más!”.

—¿Aunque nadie levante la mano? Le pregunto. “A ver. Están contentos con lo que está pasando, ¿y para qué le cambian? Pero yo ya también tengo otras cosas que hacer. Creo que ya alguien más le tiene que entrar. No está en mi interés quedarme, es lo que estoy tratando de decir”, contesta.

El empresario destaca que todas sus reelecciones han sido por unanimidad —“lo que no es fácil”, dice— y que si se volvió a reelegir para su actual periodo fue porque venía el cambio de gobierno, “por eso me pidieron que me quedara, y yo dije: órale. Pero cuando se consolide el cambio, yo ya acabé de hacer lo que tenía que hacer. Creo que es momento que alguien más le entre. Si alguien le quiere entrar, ¡que le llegue! Mañana. Yo encantado de la vida. Obviamente tienen que votar por él, no es mi decisión, pero yo me hago a un lado”, reitera.

Sobre sus diferencias con Torruco Marqués da su versión de la añeja historia: “A mí me cae bien Torruco, aunque no necesariamente compartimos la misma opinión. Él participó en el CNET cuando fue presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles. En aquel entonces, yo no participaba en el CNET y vinieron las elecciones del nuevo presidente; ganó Gordon Viberg, pero había otro candidato que entiendo que Miguel y otros más apoyaban, y eso se tradujo en que se distanció del CNET porque no ganó su candidato; fue decisión de él, no del CNET”. Obviamente, hay versiones diferentes de otros que formaron parte de este mismo suceso.

Pero Azcárraga añade: “Yo cuando llegué eso ya había pasado. Después de Gordon vino Neto Coppel (Ernesto Coppel, dueño del grupo hotelero Pueblo Bonito) y después vine yo. Entonces, pues yo ni viví eso”.

Aún más, asegura no tener “ninguna bronca” con Torruco. “La llevo bien con él y creo que ambos nos necesitamos. Lo voy a apoyar como nuevo secretario para que sea un gran secretario”, dice, pero advierte que para que sea un gran secretario se tiene que apoyar en el sector privado, “si no, ¿pues cómo?”, pregunta.

Sin embargo, la realidad no concuerda mucho con sus palabras. Hace dos semanas Azcárraga asistió a la casa de Torruco para tener su primera reunión, de la cual el primero emitió un escueto comunicado en el que lo único que se informó fue que ambos “fijaron una agenda conjunta para hacer del turismo una prioridad nacional”. Los dos políticamente correctos, pero nada más.

Así que sólo queda esperar a ver quién o quiénes de los empresarios miembros del CNET levantan ahora la mano para reemplazar a Azcárraga en la presidencia de este organismo. Que empiecen las apuestas.



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