Si la primera versión del Tianguis México tuvo un balance positivo, otra prueba de fuego viene el próximo año en Puebla y, por los antecedentes en esa entidad, valdría la pena que las autoridades se pusieran a trabajar desde ahora mismo.
El Tianguis de Puerto Vallarta-Riviera Nayarit fue particularmente positivo para el destino jalisciense, en donde se aceleró la construcción de vialidades y se concluyeron para acceder más fácilmente al Centro de Convenciones.
Una campaña para generar empatía y sentimiento de orgullo entre los vallartanses, cursos de capacitación para los prestadores de servicios y las nuevas reglas para que los taxistas de ambas entidades dejen pasajeros en el estado vecino, son otros aspectos positivos.
Un destino diferente motivó no sólo la asistencia de más participantes, sino que llegaran más presidentes y directores generales de las compañías, muchos de ellos provenientes de Estados Unidos y Canadá.
En la comida de propietarios que organizó el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), por ejemplo, estuvieron 40 dueños de hoteles y otras empresas, contra menos de 20 del año previo.
Estados como Quintana Roo, que representa casi la mitad de la oferta turística en el país, reportaron negocios 20% arriba respecto a 2011.
La cifra que Juan Carlos González, el secretario de Turismo de Quintana Roo, hizo pública fue de negocios por cinco mil millones de dólares.
Las críticas respecto a la organización del Tianguis fueron en relación con la llamada “arquitectura móvil”, la enorme carpa debajo de la cual se construyeron los stands.
En las horas pico y de más calor el aire acondicionado resultó insuficiente y, además, la decisión del presidente Felipe Calderón de inaugurar el evento el lunes a media mañana, y no el domingo como estaba previsto, limitó el tiempo para los negocios.
El que viene
Pero si los retos en Puerto Vallarta estuvieron centrados en la infraestructura física del Centro de Convenciones, en Puebla serán de otra índole.
Para comenzar está la conectividad, pues el aeropuerto será el de la Ciudad de México y, más allá de los 45 minutos por carretera de caseta a caseta, el problema consistirá en la salida terrestre de la capital y la llegada a la Ciudad de los Ángeles donde hay fuertes embotellamientos.
El centro de convenciones cuenta con 40 mil metros cuadrados y es uno de los más grandes no sólo de México sino de América Latina.
Sin embargo, la oferta hotelera de calidad turística es limitada y además preocupa la relación entre las autoridades de Turismo y Sectur Federal.
Si es verdad que el gobernador poblano Rafael Moreno Valle impulsó directamente el Tianguis, por el otro lado en 2011 no firmó cooperativos con el Consejo de Promoción Turística de México, debido a que no honró una deuda pendiente.
Su Secretario de Turismo, Ángel Trauwitz , es un restaurantero que no ha mostrado un interés real por impulsar el turismo poblano, ni capacidad estratégica para hacerlo.
Además será un reto adicional para el Tianguis haber elegido una ciudad cultural, pues el mercado de Estados Unidos y Canadá concentra notablemente su interés en las playas mexicanas.
Así es que después de un arranque exitoso en la primera edición del Tianguis, lejos de bajar la guardia habrá que hacer un esfuerzo extra para la segunda edición tomando en cuenta, además, que viene el cambio de gobierno.