El financiamiento al turismo es otro de esos temas que nunca se han resuelto cabalmente y que han frenado el potencial de crecimiento de este sector.
Se trata de una actividad con características peculiares, que la hacen distinta de otras que sí tienen acceso regular al crédito.
Una de ellas, la más obvia, es la estacionalidad, pues son marcadas las temporadas altas y bajas, por más esfuerzos que se hagan para aligerar estos ciclos con actividades como, por ejemplo, la organización de congresos y convenciones.
La segunda tiene que ver con esa vulnerabilidad y resistencia que definen al turismo, pues eventos de la naturaleza, problemas macroeconómicos y hasta epidemias y otros problemas de salud afectan duramente su situación, aunque también hay una recuperación rápida.
La gran cantidad de pequeñas y microempresas, así como la incapacidad técnica para presentar proyectos ejecutivos, se suman a lo anterior y la lista puede extenderse mucho más.
Así es que resultó notable escuchar a Fernando Aportela, subsecretario de Hacienda, decir que la Reforma Financiera permitirá contar con más créditos para el turismo y que ya no hay pretextos para impulsar productos enfocados a las necesidades de este sector.
Y esto ocurrió ayer cuando Claudia Ruiz Massieu, secretaria de Turismo, instaló la mesa de Facilitación de Inversiones y Financiamiento del Gabinete Turístico.
Un evento donde no sólo estuvo el número dos de la Secretaría de Hacienda, sino que también acudieron Alfredo del Mazo Maza, director general de Banobras; Francisco González, titular de ProMéxico, y Leonardo Arana, director general adjunto de Bancomext, entre otros personajes del sector financiero.
También hubo en ese evento indicios de algunos cambios, como por ejemplo el hecho de que Héctor Gómez Barraza, director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) haya agradecido el apoyo de la banca de desarrollo, para volver a esta institución
más competitiva.
Se refería, por supuesto, al apoyo que ha recibido de instituciones como Banobras, que le ayudaron a reestructurar sus pasivos con los bancos comerciales, a tasas menores y en condiciones más favorables.
El próximo año, Fonatur deberá tener una participación relevante en el desarrollo de infraestructura y en la canalización de financiamiento al turismo; pues no sólo contará con más presupuesto, sino con la maquinaria en orden, lista para ir hacia delante.
También hay que considerar el comentario de González, quien dijo que ProMéxico tendrá una participación más activa promoviendo al país como destino para las inversiones foráneas.
Así es que Ruiz Massieu está terminando el año con anuncios importantes, para arrancar el siguiente con una nueva estructura y un gabinete turístico que ya está generando un ambiente de mejores expectativas.
