Con el título: “Turismo, motor del desarrollo”, desde el martes de esta semana se lleva a cabo en Nuevo Vallarta, Nayarit, la primera edición del Foro Vidanta, que el grupo hotelero, inmobiliario y de campos de golf organizó a través de su Fundación.
El encuentro, enfocado a los estudiantes del sector turismo, busca poner sobre la mesa “las ideas y propuestas de turismo, política, economía y cultura que marcarán el camino de México hacia el futuro”.
Inició hace tres días y ni la presencia de celebridades, como las actrices Brooke Shields y Gwyneth Paltrow, o periodistas estelares de Televisa, como Carlos Loret de Mola, además de personajes como Daniel Houghton, CEO de la editorial que elabora las guías turísticas Lonely Planet, entre otros, lograron opacar el sorpresivo y poco común discurso que el CEO de Vidanta, Daniel Chávez Morán, pronunció durante la inauguración del evento.
Cuando termine el presente año, tan sólo en la Riviera Nayarit, Chávez habrá invertido 9 mil 413 millones de pesos durante los últimos cinco años en diversas obras turísticas, a lo cual sumó treinta millones más que donará para construir infraestructura en dos localidades nayaritas: Las Juntas y Jarretaderas, donde viven muchos de sus empleados.
Explicó que el turismo es un arma de dos filos, porque México tiene una ubicación privilegiada muy cerca de dos grandes emisores de viajeros: Estados Unidos y Canadá, lo que permite hacer grandes desarrollos —como los suyos—. “Pero esa es un arma de dos filos, porque podemos hacer un desarrollo espectacular rodeado de condiciones muy difíciles. ¿Cómo puede nuestra gente dar un servicio con emoción, con cariño, con entrega, si regresa a su casa y tiene carencias? ¿Cómo puede ver un desarrollo con todas las facilidades, muy bien armado, una gran infraestructura, de primer mundo, con una enorme inversión, si regresa a su colonia y no tiene agua o no tiene calles? ¿Qué quiere decir esto?: Que el turismo tiene una enorme responsabilidad social”.
Esa fue la primera sorpresa en su discurso.
Después afirmaría que para que un trabajador pueda tener un sueldo que le dé una vida digna, necesita ganar, por lo menos, arriba de cuatro salarios mínimos, lo cual hoy no sucede.
Por tanto, anunció que implementará en su empresa un programa dividido en tres partes: un programa de capacitación para que el trabajo de tres o cuatro personas la pueda realizar un solo empleado, con lo cual el próximo año, quien se certifique en este punto, recibirá un incremento salarial de quince por ciento, además de su aumento normal. Aunque esto haría suponer que disminuirá en esa misma proporción su planta laboral o que bajará drásticamente las contrataciones futuras; esto es algo que no puntualizó.
La etapa dos vendrá en 2019, cuando un trabajador o trabajadora se capacite para un puesto superior al que ocupa, con lo que también obtendrá otro quince por ciento de aumento salarial. Y en 2020 van a dar a sus empleados cursos de Finanzas Personales, para que puedan usar más eficientemente el dinero que ganan, con lo cual vendrá “un incremento final, para que todos tengan un nivel de vida digna”, que hizo suponer también será de 15 por ciento.
Así, los 17 mil trabajadores de Vidanta que logren los tres certificados podrán conseguir un aumento del 45 por ciento en tres años, más los incrementos normales, lo cual estaría rebasando el 50 por ciento.
Por último, también adelantó una prestación más, encaminada a evitar que sus trabajadores se endeuden comprando enseres a crédito: la empresa les prestará, sin cobrarles intereses, la mitad de lo que necesiten para adquirir en efectivo esos objetos.
“Invito a mis compañeros a que le echen ganas, porque sueño y soñamos todos los que trabajamos en esta empresa, en que podamos decir que somos la primera organización mexicana en la que todos los que participamos en ella tenemos un salario que nos permite tener un nivel de vida digna”, sostuvo Chávez, y me quedé pensando en el discurso oficial que he escuchado desde hace varios sexenios, de que los trabajadores de esta industria ganan un treinta por ciento por arriba de la media nacional. ¿Será sólo un mito genial del gobierno?
