Será en las próximas semanas cuando el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), cuyo director general es Rodolfo López Negrete, lance las bases para las licitaciones de sus contratos de publicidad y de relaciones públicas.
El planteamiento es que para finales de agosto o principios de septiembre esta entidad ya cuente con los instrumentos para cumplir con su trabajo de promover los destinos mexicanos.
Algunos secretarios estatales de turismo que se han reunido con López Negrete lo han visto preocupado por los retrasos en el trabajo que ya debería haber con las agencias, aunque hay cifras positivas que le han quitado el sentido de urgencia a las contrataciones.
Hay un gobierno entrante que está poniendo las reglas del juego y en este sector una diferencia con los dos previos, es que Claudia Ruiz Massieu, secretaria de Turismo, tiene el respaldo tanto de López Negrete como de Héctor Gómez Barraza, director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
Claro que el cargo del director general del CPTM es codiciado y hay quienes ven inminente la salida de uno de los poquísimos funcionarios que lograron trascender el sexenio panista, pero por lo pronto no hay nada de eso.
Ayer Ruiz Massieu comenzó su primera gira por Estados Unidos y Canadá, con un enfoque más orientado a los temas políticos, diplomáticos y de atracción de inversiones respecto a la anterior administración.
Un conjunto de datos refiere el buen momento que hay en relación con Estados Unidos, el mercado emisor de turistas internacionales más importante para México.
Con cifras del Departamento de Comercio al cierre del primer trimestre, mientras el número de turistas estadunidenses que salió por vía aérea al extranjero sólo creció 1.5% en promedio, a México lo hizo en 5.2% y a los países del Caribe en 1.8 por ciento.
Debido a ello, la participación de mercado como el primer receptor de viajeros del vecino del norte creció de 19 a 19.7%, con lo que puede hablarse de una consistente normalización de la relación turística hacia la que existía antes de que la percepción de inseguridad impactara negativamente a México.
Si bien la llegada de turistas por carretera y fronterizos desde Estados Unidos cayó 19.8 y 6.1%, respectivamente, el incremento de los que llegaron por vía aérea fue de 9% y de allí que la derrama haya crecido en 7.7 por ciento.
El arribo de viajeros estadunidenses por carretera es un gran reto, aunque hasta ahora las campañas del CPTM se han enfocado a los viajes aéreos; Sectur no sólo tiene que impulsar el regreso de los viajeros por tierra, sino impulsar avances en aspectos como la seguridad en los estados del norte del país, mejorar la infraestructura y facilitar las reglas migratorias.