LAS VEGAS.– El debilitamiento de la mayoría de las divisas del mundo frente al dólar estadunidense también está teniendo consecuencias en el mercado de los viajeros de lujo y en la Semana de Viajes Virtuoso, esta red anunció que México es el segundo destino más popular, según las reservaciones de sus agentes.
En primer lugar está Italia, que desplazó a la Gran Bretaña, ahora en tercer lugar; seguido por Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda, Francia, Alemania y Canadá.
El impacto del tipo de cambio se observa, por ejemplo, en que Italia ya está arriba de la lista, ante la percepción de que se ha vuelto un destino menos costoso para quienes ganan en dólares.
Virtuoso también identifica los llamados “destinos calientes”, esto es los que están creciendo más, y allí el número uno es Vietnam con 270 por ciento, seguido de India con 212 por ciento, Polinesia Francesa 91 por ciento, España 53%, Argentina 46%, Canadá 34%, Islas Vírgenes 32%, Perú 28%, Costa Rica 27% y los Países Bajos con 25 por ciento.
En el evento de viajes de lujo más importante del año, la convivencia de cuatro generaciones de agentes de viajes representan la necesidad de entender gustos y necesidades de los viajeros en función de su edad, asunto fundamental para el éxito o fracaso de estas empresas.
Los agentes, que ahora prefieren autodenominarse “asesores de viajes”, siguen en activo a los setenta años o más; después están los cincuentones, que trabajan con los **baby boomers**; luego los del milenio y, además, está la generación hipertecnologizada de los que tienen alrededor de 20 años.
**Tony Huffman**, **Jack Ezon, Kelly Gumbrach** y la mexicana **Patricia Carranza**, agentes correspondientes a las generaciones referidas arriba, analizaron en un panel cómo viajan sus respectivos clientes.
A una pregunta de quien escribe este espacio, ellos compartieron lo que buscan los viajeros de diferentes edades en una ruta gastronómica.
Para **Huffman** los adultos mayores quieren seguir aprendiendo, así es que cuando organiza un viaje enogastronómico por Burdeos o la Borgoña, tiene que garantizar que un enólogo o, al menos, un sommelier les explique a estos turistas algo que no sepan sobre los procesos de producción o de cata.
Por su parte, **Patricia Carranza** debe estar segura de que sus viajeros recibirán una lista de los restaurantes más reputados de un destino y ella, a su vez, les ofrecerá sus contactos, para reservar en los que le pidan específicamente. Aquí el diferenciador es la moda, la fama de un restaurante o el prestigio de un chef.
Sin embargo, los viajeros del milenio le dan un peso grande también a probar las alternativas locales e incluso están interesados en tomar una clase de cocina o a ser testigos de los procesos de creación de los platillos. Mientras que los más jóvenes también están preocupados por asuntos como los métodos de producción, que los vegetales y la carne sean orgánicos y que, incluso, no tengan alguna sustancia como el gluten.
Los cruceros son una de las alternativas en donde pueden viajar y disfrutar juntos miembros de distintas generaciones.
