La semana pasada cuatro especialistas en seguridad: Peter Tarlow; Manuel Flores; Alejandro Zúñiga y Rogelio Márquez presentaron el libro “México destino seguro”, que profundiza en este tema.
El tomo es parte de un proyecto en donde varias empresas de seguridad fueron las patrocinadoras, para abrir una discusión sobre un asunto que pende como la “espada de Damocles” sobre el país.
El senador Rogelio Márquez, de Morena, recibió al mismo tiempo una propuesta del Plan Nacional de Seguridad Turística, pues participa en la Comisión de Turismo de la Cámara Alta.
Dos terceras partes del libro son aburridísimas, un recuento del turismo mexicano repleto de lugares comunes.
Pero cuando entran al tema de seguridad hay ideas interesantes, como desarrollar una red de centros estatales municipales, de atención y protección al turista; un centro nacional de atención y protección al viajero y consolidar un comité de protección al turista.
También se plantea generar mapas para definir los riesgos potenciales en sectores receptores y en centros turísticos específicos del país; crear sellos y protocolos para el fortalecimiento de la seguridad turística nacional y generar datos que permitan tener información veraz sobre el tema.
Asimismo, proponen crear un Observatorio Nacional de Seguridad Turística en donde se alterne la presidencia pro tempore entre la secretaría de Turismo y la de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno de México.
Entre los indicadores que se generarían a través del observatorio, estarían la tasa de variación del índice de actos delictivos contra turistas; otro de muerte con violencia de turistas y el porcentaje de denuncia de turistas relacionadas con temas del narcotráfico.
Otros indicadores permitirían medir el porcentaje de denuncias por negligencias médicas interpuestas por turistas y las quejas por fraude en plataformas electrónicas.
Además del maltrato de prestadores de servicios turísticos y las quejas interpuestas por viajeros, en eventos deportivos, musicales y recreativos.
También hay un apartado sobre el nearshoring y la importancia tanto de la seguridad física como jurídica para los inversionistas internacionales que deberían estar llegando al país en los siguientes años por este motivo.
Seguramente el principal valor del libro es que pone de manifiesto varios aspectos que están dispersos relacionados con la seguridad y el turismo; además de que deja muy claro por qué el manejo de crisis es tan importante para el sector de los viajes, pues toda esta información requiere de contexto.
Divisadero
Ecos. Adicionalmente a las innumerables crónicas sobre cómo los chilangos nos volcamos a la taquería El Califa de León, ante la oportunidad de ir a un restaurante con una estrella Michelin por unos cientos de pesos; aquí esta la otra cara de moneda.
Resulta que el restaurante Ha’ de Carlos Gaytán, ubicado en el hotel Xcaret México también fue galardonado con una estrella e igualmente ha tenido llenos toda la semana y está con reservaciones anticipadas para varios días.
Eso no obstante que el menú de degustación cuesta 150 dólares por persona y es uno de los dos que cobra un hotel Todo Incluido, con más de 20 establecimientos gastronómicos incluidos dentro de la tarifa.
Hoy no sólo los huéspedes se están peleando por tener un lugar, sino que además los vecinos de Cancún y Playa del Carmen también han estado muy activos para conseguir una mesa.
Con el tiempo las aguas tomarán su nivel, pero hoy la moda Michelin es el tema entre los tragones.
