Mercadotecnia turística y el pecado del éxito en México

 
Nallely Campos
hrs.

Mientras en países como Estados Unidos las buenas ideas para la promoción turística generan negocios, en México las viejas normas siguen siendo un lastre en este terreno.



Una historia interesante es la que protagonizó en su momento **Manuel Díaz Cebrián**, quien llegó a ocupar la dirección para Europa del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM).

Más allá de su capacidad para llevar los temas administrativos y subir posiciones políticas, este funcionario proveniente del negocio de la Hotelería identificó una buena idea recién desempecado como director de la oficina de México en Londres.

Resulta que dos periodistas inglesas, interesadas en generar información útil y real para los viajeros de ese país en el segmento de lujo le pidieron su apoyo para producir una guía al respecto.

Fue a partir de esa propuesta como nació Mexico chic, que le dio espacio a algunos de los hoteles de lujo más emblemáticos en destinos como Los Cabos, Punta Mita, Costa Alegre y la Riviera Maya. Los recursos que Díaz Cebrián comprometió por parte del CPTM fueron mínimos, de hecho lo que hizo fue diseñar parte del proyecto editorial y escribir unas cartas a los directores de los hoteles respectivos, invitando a hospedar a las periodistas y a apoyarlas con sus gastos a cambio de que reseñaran sus hoteles en una guía de alta calidad.

El proyecto caminó muy bien, hubo versiones del libro en español e inglés, pero **Díaz Cebrián** se metió en un problema de buena tamaño, pues la contraloría interna del CPTM le pidió explicaciones y auscultó el tema, como si hubiera detrás un caso de saqueo a la patria.

El funcionario entendió entonces la profundidad de la frase “no hagas cosas buenas que parezcan malas” y a partir de allí se enfocó más a su trabajo burocrático. Pero el concepto de la Chic Collection lo retomó un editor, **Nigel Boldin**, quien ha hecho versiones sobre diferentes países, obtuvo capital de una empresa árabe y ahora comercializa experiencias de lujo en todo el mundo.

En su guía de este año incorpora islas, safaris, destinos de esquí, espacios ecológicos, urbanos, de SPA y compite como referente en el negocio del turismo y la exclusividad.

En su introducción textulamente dice: “La colección chic de libros de viaje nació en 2003 con una introducción del director del CPTM en Londres, quien quería un vehículo para retratar la nueva, chic, imagen de México”.

En el texto ni siquiera se menciona por su nombre a **Díaz Cebrián**, quien dejó el CPTM en 2012 y radica en Londres dedicado a diferentes proyectos de mercadotecnia en el ámbito privado; y no lo hizo por petición de este último, quien ya ha visto cómo el éxito y las buenas ideas pueden provocar algunos problemas.



hrs.

Periodista especializada en turismo

Notas relacionadas
Ir a la barra de herramientas