El viernes pasado, además del nombramiento de Rodolfo López Negrete como director general del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), se concretó la salida de Eduardo Chaíllo al frente de la oficina de turismo de negocios de ese organismo en Washington, DC.
Esta última decisión causó revuelo entre los profesionales del turismo de congresos y convenciones, pues el funcionario no sólo era de los pocos que llevaba en el CPTM prácticamente desde su fundación, sino que además es un experto en su tema. Chaíllo ha recibido premios de organizaciones como SITE, asociación de origen estadunidense especializada en viajes de incentivo y la revista Succesful Meetings, que lo reconoció como uno de los líderes más influyentes de la industria el año anterior.
Además, siempre se caracterizó por ser un funcionario público dispuesto a sumar y fue él quien abrió la oficina en Washington, DC, con el argumento de que allí se encuentran las principales asociaciones empresariales, políticas y profesionales de Estados Unidos, que son clave para generar turismo de negocios.
Para reemplazarlo está llegando una mexiquense, Cecilia Cruz Urquiza, quien fue la directora de ventas del hotel Crown Plaza de Toluca.
Se trata de una mujer que difícilmente contará con la red de relaciones que tenía Chaíllo, aunque en el servicio público una jugadora nueva podría abrir la participación a más hombres y mujeres de negocios en este segmento.
El turismo de congresos y convenciones tiene oportunidades para crecer a un ritmo más acelerado en México y a los nuevos funcionarios siempre hay que darles el beneficio de la duda. Quizá el problema es que aquí el refrán popular no sería “más vale malo por conocido que bueno por conocer”, sino “bueno por conocido que bueno por conocer”.
Divisadero
Equipo completo. Otra sorpresa el viernes pasado fue el nombramiento de Jorge Mezher Rage como director general adjunto del CPTM. Está asumiendo la plaza que dejó López Negrete, quien fue ascendido al lugar que tenía la anterior secretaria de Turismo, quien además era la directora general del Consejo.
Mezher Rage fue subsecretario de Planeación en la administración pasada, donde llevó varios asuntos técnicos de la dependencia. El funcionario incluso se mencionaba para quedarse en ese cargo, aunque otros compromisos políticos de la secretaria Claudia Ruiz Massieu definieron su salida.
Además, Mezher Rage tuvo diferencias importantes con su equipo de trabajo directo y tres funcionarios lo acusaron de malos tratos ante el órgano interno de control.
Mientras Francisco Maass Peña, subsecretario de Innovación y Calidad de Sectur, es un funcionario de confianza de Ruiz Massieu y su posición es considerada clave en cualquier secretaría de Estado, pues a él le corresponderá la administración de los recursos materiales.
