En el acuerdo para patrocinar la participación de México como socio de la próxima Feria Internacional de Turismo de España (Fitur) privó el interés de sumar de todos los estados.
Juan Enrique Suárez del Real Tostado, presidente de la Asociación de Secretarios Estatales de Turismo (Asetur), ha promovido que las entidades combinen fuerzas y compartan sus prácticas turísticas exitosas.
Sólo así se entiende que hasta ahora 70% de los titulares de turismo de las entidades convencieran a sus gobernadores, para que paguen su parte del patrocinio de un millón de dólares que cobra Ifema Madrid para que un país sea su “socio” en Fitur 2025.
Entonces ya están resueltas las aportaciones por 700 mil dólares, pero están pendientes otros 300 mil.
El millón de dólares se dividió en 32 partes iguales correspondiente a cada una de las entidades federativas y a cada uno le tocarán 31 mil 250 dólares.
El 30% en donde no están comprometidos los pagos, corresponde a las nueve entidades que cambiarán de gobierno: Jalisco, Chiapas, Coahuila, Veracruz, Ciudad de México, Guanajuato, Morelos, Puebla y Yucatán.
Miguel Torruco ha dicho que eventualmente podría lograr que la Secretaría de Hacienda le autorice a utilizar un “guardadito”, antes de que deje el cargo el próximo septiembre.
Pero ni cuando era un próspero empresario de la educación turística se caracterizó por tener “la cartera más rápida del Oeste”, así es que en Asetur no deberían de hacerse muchas ilusiones.
Incluso hace tiempo, en otra edición de Fitur, presumía haber “comprado” un abrigo de cashmere en el Cortés Inglés mismo que devolvió después de una cena, aludiendo que le había quedado “apretado”.
Tampoco deja de ser curioso que estados que reciben pocos turistas españoles vayan a pagar lo mismo que aquellos que concentran dicho mercado.
Suárez espera compensar que no haya recursos para ampliar la campaña en Fitur a todo Madrid, con las alianzas que ha tejido Asetur con los titulares de turismo de las comunidades autónomas de España.
Con acciones como ésta o la inclusión de México en la Guía Michelin, Asetur busca promover de nuevo internacionalmente la Marca País y abrir una revisión de este tema en las próximas campañas presidenciales.
Divisadero
Aeroméxico. Una lectura sobre la resolución del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT, en inglés), para frenar la renovación de la inmunidad antimonopolio entre Aeroméxico y Delta, es culpar a la 4T de reducir los slots en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y de llevarse las operaciones de carga al Aeropuerto Felipe Ángeles.
Mientras la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) ha respaldado con información a la aerolínea mexicana, para revertir una medida del DOT que es política, debido a las presiones que ha recibido el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden por parte de cargueras de ese país en un año de elecciones presidenciales.
La consolidación de aerolíneas y las alianzas son el nombre del juego del transporte aéreo de pasajeros a nivel mundial y el DOT está actuando en contra de algo que beneficia a los consumidores de ambos países, como ya pasó con el caso de Viva y Allegiant.
En ese contexto hay que leer la carta que envió la Cámara de Comercio de Estados Unidos al DOT, pidiéndole cuatro semanas más para que Delta y Aeroméxico integren sus argumentos en contra de esta medida.