Los desacuerdos del Acuerdo Nacional por el Turismo

 
Alonso Gordoa
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Nadie le puede escatimar a Gloria Guevara, secretaria de Turismo, la rapidez con que logró incorporar a todos los actores que firmaron el Acuerdo Nacional por el Turismo (ANT), ni tampoco el alto nivel político del mismo.



La lección que dejó el haber sentado a 30 gobernadores, a los líderes del Poder Legislativo, a los dirigentes empresariales y al Presidente de la República para firmar esta agenda por el turismo fue que no hace falta experiencia política, sino mucho trabajo para sumar a tantas voluntades.

Sin embargo, el ANT tiene también debilidades que seguramente derivarán en su replanteamiento durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.

La más importante es que se han conseguido avances en la mayoría de los temas secundarios, pero siguen pendientes los más relevantes.

Una mayor apertura aérea con Estados Unidos, la preinternación a ese país desde los aeropuertos mexicanos, la eliminación de trabas para la inversión extranjera en las playas, la eliminación de la visa con Brasil o la obtención de montos importantes del presupuesto público para el desarrollo de infraestructura siguen sin concretarse.

La situación recuerda aquella proporción de 80-20, en donde la quinta parte de los colaboradores de una empresa son los que generan 80% de la riqueza; aquí los llamados “acuerdos de alto impacto” siguen en veremos.

También le resta fuerza la decisión de haber dejado fuera a los partidos políticos, cuando ellos precisamente habrían garantizado su continuidad.

En términos generales, el gobierno de Peña Nieto, según lo que expresó durante su campaña política en relación con el turismo, no irá en contra de las metas del ANT, pero tampoco tiene interés en refrendar un acuerdo impulsado por los gobernantes de un partido que nuevamente será oposición.

Ciertamente el nuevo secretario de Turismo tendrá que impulsar un gran marco de compromisos con este sector, aunque políticamente buscará tomar distancia del acuerdo panista y, sobre todo, debe lograr que sea más efectivo.

Divisadero

Quinta Real. Después de la conversión del Camino Real Oaxaca en Quinta Real, en un esfuerzo por agrupar sus inmuebles excepcionales en esta última marca de gran turismo, ahora Camino Real de Puebla vive un proceso similar.

Olegario Vázquez Aldir, director general de Grupo Empresarial Ángeles (GEA), anunció en conjunto con Eduardo Ymay, director general de Grupo Real Turismo, la conversión de dicho inmueble.

Según Ymay representa una inversión de 50 millones de pesos, incluyendo en ello la redecoración y equipamiento de cada una de sus 84 habitaciones, un spa, gimnasio de primer nivel y un moderno centro de negocios.

El hotel estará listo a tiempo para recibir a los visitantes al Tianguis Turístico, que se llevará a cabo del 17 al 20 de marzo en Puebla.



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