Los Cabos. Si las cifras macroeconómicas del principal destino turístico de Baja California Sur (BCS) son estupendas, en el norte del estado la situación es diferente, pero además en toda la entidad hay grandes rezagos de servicio e infraestructura.
En el I Foro de Turismo del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), que preside Eduardo Guerrero Vidales en Los Cabos, Luis Araiza, secretario de Turismo de la entidad, mostró una gráfica que compara el crecimiento de 12.4% del Producto Interno Bruto de BCS durante 2017 con otras entidades del país.
Le siguió Puebla con 6.7% y Guanajuato con 4.9%, mientras que el siguiente estado enfocado al turismo, Quintana Roo, creció 3.7%, pero en el otro extremo Chiapas decreció -2.2%, Oaxaca -3.5%, Campeche -8.2% y Tabasco -8.5 por ciento.
Estas asimetrías reflejan, nuevamente, los grandes contrastes que, incluso, a nivel macro, hay en México.
Si a nivel de la industria de los viajes, y luego de escuchar la presentación de Rodolfo López Negrete, exdirector general del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), el gran asunto es cómo alentar la llegada de viajeros estadunidenses, que se está “desinflando”, los otros retos tienen que ver directamente con la comunidad.
Una maestra que estaba en el público del Foro, se levantó y dijo que sus alumnos frecuentemente le preguntan qué opciones hay para resolver problemas como la falta de agua, para que las escuelas estén mejor equipadas o para pavimentar las vialidades.
Queda claro que no hay ninguna que provenga de una “varita mágica”, que permita solucionarlos de un día para otro, e incluso es posible que esos cambios requieran de años de esfuerzo, aunque es importante empezar cuanto antes.
Paloma Palacios, la presidenta de la Asociación de Hoteles de Los Cabos, puso por ejemplo la importancia de que la Comisión Nacional del Agua haga ya el estudio para delimitar los arroyos en ese destino, lo que impediría que se siga construyendo en áreas que después terminan inundadas.
Por el lado de la Secretaría de Turismo, cuyo titular es Enrique de la Madrid, serían deseables cambios en la fórmula de distribución de los recursos de promoción, dado que BCS contribuye con gran parte de la captación del Derecho de No Residente y recibe un porcentaje mínimo.
En el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), que encabeza David Penchyna, hacen falta nuevos criterios para otorgar créditos en Los Cabos.
Aquí ocurre el absurdo de que meseros que ganan 100 mil pesos de propinas al mes, no pueden acceder al financiamiento de una casa que vale 800 mil pesos, el doble del promedio nacional en el segmento de interés social, porque su sueldo es de dos salarios mínimos.
Mientras que la fórmula de participación fiscal de la Federación, primero no reconoce el origen de los tributantes que llegan de todo el país a BCS y además castiga al estado porque no hay pobreza extrema.
Hay muchos más elementos en esta historia, cuya problemática compleja sería necesario revisar con más profundidad.
