El próximo año será un periodo de celebración para el turismo mexicano y, para tal efecto, se está planeando una serie de eventos que pueden apoyar el reposicionamiento del país, aunque también debería ser un momento de reflexión y análisis para mejorar lo que se ha hecho.
Ayer mismo **Taleb Rifai**,secretario general de la Organización Mundial del Turismo, anunció que el tema del Día Mundial del Turismo este año, que se llevará a cabo en las Islas Maldivas, será el del reconocimiento y cuidado de los recursos acuíferos del planeta.
El próximo año esta celebración se realizará en México y todavía el tema es sujeto de negociaciones, aunque probablemente tendrá que ver con los recursos de sol y playa y de naturaleza, en los que el país tiene un liderazgo a escala mundial.
Lo que también ocurrirá es que tanto la Secretaría de Turismo (Sectur), como el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), cumplirán 40 años de vida.
Así es que ambas instituciones ya han formado comités para definir de qué manera este momento puede contribuir a su fortalecimiento en términos de imagen y de trascendencia política.
Es evidente que la importancia del turismo ha sido minimizada y que en un país con ventajas competitivas en este tema debido a su posición geográfica, bellezas naturales y calidez de su gente, hay muchas acciones pendientes para avanzar en que ocupe una mejor posición mundial.
Tanto Fonatur como la Sectur están trabajando desde ahora para aprovechar este pretexto, toda celebración tiene sentido en la medida en que es motivo para decir algo, para impulsar el reposicionamiento del turismo.
Como se ha publicado en este espacio, el saldo de los dos gobiernos panistas no es positivo, pues México registró una baja de posiciones tanto en el número de visitantes internacionales que arriban, como en los ingresos que genera el turismo.
El gran reto ahora es identificar las fallas e impulsar un modelo que revierta la tendencia a la baja.
En la medida en que estos eventos tengan dicho sentido, la celebración será muy exitosa.
Hoy destinos como Cancún y Los Cabos muestran signos de fortaleza y son reconocidos entre los mejores destinos de América Latina.
Pero si todo esto es sólo un negocio para algunos y un pretexto para ganar dinero, el escenario será incorrecto.
De lo que se trata es de incrementar la conectividad aérea, eliminar barreras burocráticas, cuidar el medio ambiente pero generar fórmulas que permitan el incremento de la inversión, facilitar el tránsito y de promover el turismo de negocios.
Hoy existen muchos pretextos para celebrar, pero si el fondo no está alineado con eventos festivos de esta naturaleza, sólo serían motivo de críticas y vituperio.