Este año el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), que dirige **Héctor Gómez Barraza**, cumple 40 años y además de las celebraciones correspondientes; es una oportunidad para revisar el papel que desempeña la institución.
El Fondo nacio de la necesidad que tenía el país, según un diagnóstico del Banco de México, para encontrar una fuente de divisas que le ayudara a equilibrar su balanza de pagos.
El turismo fue la opción y las inversiones que atrajo permitieron desarrollar destinos fundamentales y muy exitosos, como Cancún y Los Cabos. Otros menos, como Ixtapa y Huatulco, y además está el caso de Loreto, que se convirtió en su primer “elefante blanco”.
El primero, pero no el único, pues ahora está el caso de Playa Espíritu, el Centro Integralmente Planeado (CIP) en Escuinapa, Sinaloa, que ya ha recibido inversiones para el desarrollo de vialidades, aunque no es evidente de qué manera conseguirá despegar.
Gómez Barraza ha resuelto varios temas pendientes de administraciones anteriores y este año cuenta con más recursos para poner a la venta nuevas propiedades; como sucederá con el Capomo, en Nayarit.
La dinámica de la institución la ha convertido, en términos prácticos, en una importante agencia gubernamental de bienes raíces en destinos turísticos; que además presta servicios “municipales” en los CIP.
La pregunta que valdría la pena hacerse en este momento es, ¿cuáles son las necesidades estratégicas del turismo, que podría cumplir el Fonatur?
En México hace falta una entidad que promueva las inversiones y califique los proyectos, no sólo en los CIP.
También que mantenga un diálogo activo con los grandes fondos de inversión, para acercarle de la mano de los empresarios mexicanos nuevas opciones para su dinero en el turismo mexicano.
Y también consolidar esos grandes destinos que no han podido despegar y generar oportunidades que detonen muchas más inversiones.
Los 40 años del Fondo Nacional de Fomento al Turismo son una oportunidad extraordinaria para una reflexión así.
**Divisadero**
Adivinan el pensamiento. Si dicen que el día en que creció y se hizo asequible el “ancho de banda”, una firma que se llama Netflix dio el primer paso de un proceso que terminaría sacando del mercado a Blockbuster; ahora hay que ver lo que está sucediendo con el almacenamiento de datos.
Hoy los Mb, físicos o virtuales, valen una pequeñísima fracción de lo que costaban hace 50 años, cuando se gestaron las incipientes computadoras; este hecho ha dado origen al Big Data, la capacidad de almacenamiento de grandes volúmenes de información para su análisis.
Así están surgiendo firmas como Hopper.com, que con la autorización de los usuarios analiza su información y preferencias para enviarles automáticamente opciones de viajes de manera permanente.
Otro reto competitivo para agentes y especialistas de viajes.