Toda práctica ventajosa llevada al extremo genera consecuencias indeseables y en el turismo hay varios casos notables.
Allí están los paquetes de viajes, en donde varios proveedores terminan mezclando sus precios y los más débiles cediendo demasiado.
O lo que han hecho las Agencias de Viajes por Internet (OTA en inglés) que pueden cobrar comisiones leoninas por otorgar sus servicios de distribución.
Así ha ocurrido también con las “tarifas flexibles” que nacieron en el mundo de la aviación y que, al ser exportadas a la hotelería, han dado origen a abusos que terminan pagando los consumidores.
Hoy es común que al hacer una reservación desde una PC o una Mac, los sistemas cobren tarifas más altas a los segundos pues suponen que los propietarios de estas últimas tienen un poder adquisitivo mayor.
O cuando alguien busca en Booking o de Expedia y responde que van a un viaje de negocios, el sistema le arroja una tarifa más alta que si fuera a un viaje de placer.
No es exagerado decir que las empresas de reservaciones y sus programadores están aplicando el viejo refrán que señala: “Según el tamaño del sapo es la pedrada”.
Roberto Tame y Emilio Fernández son fundadores de Noktos, una empresa traveltech o de “viajes y finanzas”, en inglés, que busca hacer dinero ofreciéndole a los corporativos ahorros con un modelo de tarifas fijas en cuartos de hotel todo el año.
Esta start up financiera, nació en 2020 cuando la crisis del Covid-19 puso contra las cuerdas a su cadena de 13 hoteles orientados a estancias largas.
En esos meses de largas cavilaciones y asumiendo que algunos como el de Celaya incluso no abrirían por la inseguridad, sumaron a un aliado tecnológico y diseñaron un modelo para que los corporativos pagaran una tarifa fija por hospedaje, sin importar la época del año.
Para ello establecieron una “divisa” llamada nokto que en este momento tiene un precio de 324.80 pesos y venden a las empresas paquetes de las mismas, para que sean aplicadas para pagar las rentas de los cuartos de hotel con una tarifa que no cambia durante todo el año.
Esto se hace a través de su sitio web o de una App y cerrando convenios tanto con las empresas demandantes de cuartos como con los hoteles y conectándose a través de Sabre, sin usar a las OTAS.
Tener tarifas fijas sin importar la temporada del año; controlar los gastos; conciliar las facturas en la plataforma y hacer reservaciones desde el sitio forman parte de la oferta de valor de esta traveltech.
No es la única que está tratando de dar una alternativa a esa multiplicidad de tarifas y comisiones no explícitas, de hechos las fintechs son exitosas precisamente porque están eficientando, abaratando y transparentando los procesos financieros.
Es pronto para anticipar el futuro de Noktos, pero empresas tecnológicas como ésta son las que están encontrando caminos para acotar la hegemonía de las OTA.
Divisadero
Desastre. Es impreciso afirmar que Sectur, que lleva Miguel Torruco, terminará anticipadamente el convenio de concertación que le dio a Braintivity, de Marcos Achar y Juan Vergara, para comandar Visitmexico; comenzando porque el mismo no incluye sanciones.
Nos dicen en la dependencia hará un anuncio al respecto en 40 días, pero es lamentable el nivel de inoperatividad en que se encuentra esta plataforma.
