Hoy más que nunca el principio de “no intervención” y la distancia que siempre ha tenido México de los actos terroristas, son dos activos particularmente valiosos en un ambiente global extremadamente convulso.
Por eso cuando la bandera nacional apareció entre las que identifica el autodenominado Estado Islámico (EI) como las de sus enemigos, el asunto no debería ser considerado superficialmente.
Hoy al menos tres países que están entre los diez más visitados del mundo, como son Francia, Rusia y Turquía, están involucrados en la primera línea del conflicto con el EI.
Las explosiones en París, el ataque a un avión comercial ruso, más el conflicto entre Rusia y Turquía, después de que las fuerzas armadas de este último derribaron a un caza ruso luego de que entró en su espacio aéreo, generan para todos ellos un panorama políticamente complejo.
Todavía es pronto para saber si todo lo anterior alterará la lista anual que recopila la Organización Mundial del Turismo en 2015 o 2016; aunque hasta ahora se ha mantenido el interés de las personas por seguir viajando.
¿Cuánto tiempo más durará esto?
Hay investigadores como **Iñaki Garmendia**, asesor en temas de seguridad de la OMT, que hablan de una nueva normalidad de los viajes, en donde estas situaciones ya forman parte de los riesgos normales al hacer turismo.
Si se considera todo esto con frialdad, estadísticamente sigue siendo más peligroso viajar por carretera que hacerlo en avión con todo y el terrorismo.
Hace unas semanas Euromonitor daba a conocer sus pronósticos de crecimiento turístico en la World Travel Market de Londres y, básicamente, estaban en línea con el pronóstico de crecimiento anual del turismo en el mediano plazo de la OMT, que estima el incremento de llegadas en un poco más de 3.6% anual.
Es claro que el turismo es una actividad frágil, pero que además se recupera con gran velocidad como fue evidente después de las crisis de 2001 o de 2009.
Todavía no hay elementos para anticipar si ya inició otro problema de esa magnitud, pero sin duda México tiene elementos de fortaleza.
Comenzando por su proximidad a Estados Unidos, que sigue mostrando signos de recuperación económica.
Si México logra conservar esta posición especial, no sería descabellado pensar que incluso podría avanzar un puesto más en la lista de los más visitados en los próximos dos años.
Algo que, como se ha dicho tantas veces, no es lo más relevante como sí lo es que el turismo genere más ingresos y una mayor derrama económica.
Sin embargo, tampoco deja de ser interesante ver cómo hoy México está turísticamente más fuerte y en una mejor posición para avanzar escalones en los registros globales.
Algo que parecía un disparate, cuando en el anterior gobierno el entonces presidente **Felipe Calderón** dijo que México sería el quinto receptor de turistas para el final de su administración.