Mérida. En el país que nunca ha cerrado sus fronteras durante la pandemia del Covid-19, un grupo de ejecutivos de Copa, la aerolínea que dirige Pedro Heilbron, llegó al Tianguis Turístico México para pedir que el gobierno mexicano les retire las trabas regulatorias que enfrenta su compañía.
Mientras ejecutivos y empresarios departían en la comida de Capitanes del principal evento turístico del país; ellos buscaban una cita con el secretario de Turismo Miguel Torruco, pues advierten afectados sus planes para volar desde Panamá a Cancún, Monterrey y la capital yucateca.
El origen de esas trabas burocráticas es de carácter migratorio; pues hoy Panamá, convertido en un hub para Centro y Sudamérica, está sirviendo como trampolín a ciudadanos de países como Ecuador y Nicaragua para entrar y quedarse ilegalmente en Estados Unidos.
Pero también hay muchos viajeros con otras razones para venir a México y hoy los ejecutivos de Copa advierten un riesgo para su compañía si persisten las prácticas migratorias restrictivas.
En la Hacienda Opichén, a las afueras de Mérida, llegaron al Tianguis los empresarios y ejecutivos más destacados; aunque no estuvieron, como en el pasado, los dueños de los turoperadores estadounidenses que más viajeros traen a México.
El presidente López Obrador, que no acepta las comidas elegantes, sólo llegó al Centro Internacional de Convenciones de Mérida después del medio día y pronunció un discurso enfocado a informar sobre el viaje que inicia hoy desde Cancún hacia Washington para reunirse con sus homólogos de Estados Unidos y Canadá.
Durante su intervención reconoció el trabajo de Miguel Torruco como secretario de Turismo y también felicitó a Daniel Chávez, presidente de Grupo Vidanta y asesor del Tren Maya.
También saludó a su amigo Gastón Alegre, presidente del Grupo Turquesa, deferencia que ocurre cuando su hijo Luis Alegre, está contendiendo por la candidatura de Morena a la gubernatura de Quintana Roo.
Y aunque Mara Lezama, presidenta municipal de Cancún-Benito Juárez, es la más fuerte en ese proceso; este guiño para Alegre fue visto por los políticos de la entidad.
Pero los grandes ausentes en esos reconocimientos tanto del presidente como de Mauricio Vila, gobernador de Yucatán, no sólo fueron los empresarios turísticos en general sino los de Yucatán en particular.
Nada se dijo de José Chapur, presidente del Grupo Palace, quien terminó de construir un nuevo hotel en el año de la pandemia; ni de otros muchos que siguen apostando a la actividad turística en México.
En la narrativa oficial, la del secretario Torruco, el gobierno federal tomó una decisión adecuada al mantener las fronteras abiertas, lo que incluso ha llevado temporalmente a que México sea el tercer país más visitado del planeta.
La otra parte de la historia, de la que pocos hablan, es que México ha sido el cuarto país con más muertos durante la crisis del Covid-19 y también el que ha tenido las tasas de mortalidad más elevadas.
Una situación que combinada con las políticas laxas de Donald Trump en Estados Unidos; capitalizaron los destinos mexicanos de sol y playa al reabrir en tiempo récord, apoyados en la implementación de los protocolos de bioseguridad.
Con un auditorio lleno y los asistentes usando cubre bocas, pero con protocolos contra el Covid poco estrictos, reinició la tradición del Tianguis Turístico; con un gobierno que no apoya al turismo pero que le ha permitido a los particulares volver al negocio mucho antes que en otros países.