Las consecuencias de la competencia aérea en México

 
Carlos Velázquez
hrs.

En los últimos seis meses, el negocio de la aviación ha sufrido cambios notables en México y sin duda la presión la está teniendo Volaris, la aerolínea que dirige Enrique Beltranena.

Esta compañía sufrió una transformación notable desde que decidió irse por el modelo de ultra low cost y es que de aquella compañía amable que controlaba los vuelos a la frontera norte, decidió “cobrar hasta por respirar”.



El problema es quE hay otro jugador que no sólo lucha por el mismo segmento de mercado, sino que tiene bastantes armas para hacerlo mejor.

Se trata de Viva, cuyo director es Gian Carlo Nucci, que si bien es la menos “sexy” de las firmas aéreas, está siendo más inteligente en tomar ciertas decisiones.

El caso concreto es que Volaris se ha vuelto la más inflexible en otorgar ventajas a los viajeros, así es que sus colaboradores aplican cargos por todo incluyendo que la maleta rebase unos cuantos centímetros de lo permitido o que pese unos gramos de más.

Mientras Viva ha sido menos estricta y compite mejor con su actual flota de aviones.

Pero lo más importante es que Viva pertenece al grupo Estrella Blanca que tiene una enorme red de autobuses trabajando para interconectar los vuelos.

Así es que, según datos públicos, la tarifa promedio de Volaris cayó 10.2%; el ingreso por pasajero lo hizo en 4.6% y el coeficiente de ocupación en 12.1%.

Por tanto y después de un periodo en que se admiraban las cifras financieras de Volaris, luego de mudarse al modelo de cobrar por todo, el problema es que allí mismo estaba un competidor como Viva que tiene una poderosa red de camiones.

Mientras lo que se observa es que Interjet, de José Luis Garza, le está plantenando una competencia creciente a Aeroméxico de Andrés Conesa.

La compañía que preside Miguel Alemán tiene una red importante por sus alianzas con American, Lan e Iberia.

Así es que uno de sus planes importantes es establecer un programa de lealtad, que le ofrezca beneficios importantes a sus clientes.

También está analizando su modelo de asientos preferentes, pues si bien ofrece ventajas para quienes desean hacer cambios de última hora es muy costoso para los viajeros que desean volar con más comodidad.

Hoy el mercado de la aviación sigue siendo muy competido y en México se observa que en el futuro habrá dos firmas pegadas al modelo de bajo costo y dos que estarán buscando a los viajeros que privilegian los cambios y la comodidad.

Bajo cualquier escenario, Aeroméxico se percibe sólido con su asociación con Delta y su exclusividad en los vuelos de transoceánicos.

Así es que la pregunta inmediata es qué hará Volaris para recuperar su rentabilidad, luego de que optó por buscar a los viajeros que privilegian el precio.

Aunque se pasó de rudeza para cobrar por todo, lo que le ha complicado la vida a sus viajeros lo que por cierto tampoco abona a la fidelidad.



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Periodista apasionado de los viajes y de entender y comunicar cómo funciona la industria del turismo.

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