Esta semana el Banco de México, cuyo gobernador es **Agustín Carstens**, dio a conocer los resultados de la actividad turística hasta febrero y, nuevamente, son muy positivos, aunque es conocido que las cifras a la alza están afectadas por la falta de credibilidad.
Algo que recuerda aquel comentario del presidente **Enrique Peña** la semana pasada, cuando dijo en la Riviera Maya que “… a veces pareciera que no quisiéramos o nos negáramos a reconocer los avances y a registrar las buenas noticias. Estamos en búsqueda de ellas y cuando las tenemos frente a nosotros, pareciera que no las vemos”.
Así es que, muy brevemente, el saldo de la balanza turística llegó a más de mil 565 millones de dólares, esto es: 15.87% más que el año previo; los ingresos turísticos internacionales sumaron tres mil 93 millones de dólares, con un avance de 11.86%.
Además el número de viajeros internacionales superó los cinco millones y también tuvo un crecimiento de 12.95 por ciento.
Evidentemente, los ritmos de evolución son inferiores a los del año pasado; pero seguirán teniendo aumentos de dos dígitos después de los extraordinarios resultados de 2014, ponen a México en una situación destacable.
**Divisadero**
IATA. Muy interesante el discurso que pronunció **Tony Tyler**, director general de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), durante el Foro Ops que organizó en Los Ángeles.
El dato duro fue que el número de accidentes fatales en 2014 y lo que va de 2015 ascendió a 14; así es que el año pasado la tasa de estos casos desastrosos fue de 0.23% por cada millón de vuelos.
Un índice que se redujo 60% en comparación con lo que ocurría hace cinco años.
El hecho es que, en los últimos 14 meses, han ocurrido algunos de los accidentes fatales con más atención mediática y en redes sociales de la historia, y que incluyen hechos tan lamentables como el avión derribado cuando sobrevolaba Ucrania, el de Malaysia, que desapareció durante días y el del piloto alemán de la filial de Lufthansa, que lo tiró deliberadamente.
**Tyler** propuso seguir avanzando en un sistema de intercambio de información en tiempo real, que involucre a la totalidad de las compañías y vuelos en el mundo.
Además de seguir revisando situaciones nuevas, como el transporte de baterías de litio, que se está convirtiendo en un asunto preocupante.
Mercadotecnia. Después de que Expedia compró Travelocity, ahora este gigante de la comercialización de los viajes comienza a hacer experimentos para depender menos de Google.
Expedia llegará a los clientes vía este buscador, mientras que Travelocity lo hará vía infomerciales en la televisión estadunidense y Trivago, su metabuscador de hoteles, lo hará a través de spots tradicionales. Una mezcla que nunca se había visto en el turismo
