Si hasta ahora académicos y especialistas en los temas turísticos mantienen su posición de que los recientes atentados terroristas en París y Egipto no afectarán las grandes cifras de la industria de los viajes en 2015, **David Scowsill**, presidente del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC en inglés), compartió un extenso análisis sobre el tema con sus asociados.
El documento se llama “WTTC, respuesta ante la amenaza global del terrorismo” y señala que fue producido, para ayudar a las empresas que son miembros de este organismo para orientar sus respuestas a los medios que demandan información sobre los recientes actos terroristas.
Entre los ángulos más interesantes, están primero la ratificación de que este 2015 será de resultados positivos para la actividad turística; pero también incluyen los criterios que, desde la perspectiva de la OMT, deberían aplicarse para redactar las alertas de viajes de los gobiernos, ya que, si no son objetivas, tienen el potencial de afectar a mercados y destinos.
Según las investigaciones de la WTTC, el sector del turismo y los viajes crecerá 3.5% este año, es un punto porcentual más que el promedio de la economía mundial para aportar 7.8 billones de dólares (trillones en inglés).
Aunque reconoce que los ataques sí tendrán consecuencias para este sector, también refiere que la gente no ha dejado de viajar; algo que sólo ocurrió durante la Guerra del Golfo en 1991; la crisis del SARS en 2005 y el 11 de septiembre en 2001.
Así es que espera que sólo en los destinos directamente impactados por el terrorismo, la llegada de viajeros disminuirá como parte de un ciclo a la baja que se recuperará en el corto plazo.
La WTTC anticipa que, en casos como los de Egipto o Túnez, sí habrá sustitución de destinos y que, de hecho, se ha observado que muchos de esos viajeros que ya no irán allá, están optando por otros como Grecia y España.
También refiere que, como sucedió en el caso de otros ataques terroristas a gran escala en otras ciudades europeas como Madrid, en el caso de París existe la percepción de que el objetivo de los mismos nunca fueron los turistas, lo que puede contribuir a la recuperación.
Sobre las alertas de viajes, la WTTC pide que los gobiernos utilicen este recurso de forma efectiva, garantizando que la información sea precisa, confiable y clara, además, por un periodo de tiempo específico. De hecho, hace cuatro recomendaciones sobre las alertas:
1. Los riesgos deberían ser categorizados por un órgano imparcial que ofrezca información consistente.
2. Las alertas deben ser geográficamente específicas y actualizadas regularmente.
3. No hay que sobredimensionar la importancia del conocimiento local sobre estos temas ni sobre las consultas que se hagan.
4. Recuerda que las equivocaciones en que incurran los emisores de estas alertas, pueden afectar los ingresos y el empleo de las personas que se dedican al turismo.
Una historia que conocemos de sobra en México, luego de que, durante años, el gobierno estadunidense emitió alertas de viajes inconsistentes sobre los destinos mexicanos.