Si la Secretaría de Turismo se ha convertido en un organismo inútil, casi de ornato, para este sector en México; hay otras dependencias del gobierno federal que parecen decididas a complicarle la vida a esta actividad generadora de divisas y empleos.
Así ha sucedido con los abusos cometidos contra los turistas por los agentes del Instituto Nacional de Migración; con todas las Manifestaciones de Impacto Ambiental que están atascadas en la Secretaría del Medio Ambiente y con la amenaza de la Presidencia de cerrar el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
El 16 de febrero, el Consejo Coordinador de Los Cabos, que preside Julio Castillo, le envió una carta a Jorge Nuño Lara, secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), planteandole un problema que amenaza el futuro inmediato de ese destino.
El motivo fue poner en evidencia los cada vez más serios problemas en la operación del sistema de carreteras de cuota del Libramiento del Aeropuerto de San José del Cabo a Cabo San Lucas-El Mangle.
Para poner esta historia en contexto, este libramiento es el único sistema de carreteras de cuotas en Baja California Sur y el que permite que los vehículos transiten con rapidez entre el Aeropuerto de San José; el malecón de San José del Cabo; el centro de Cabo San Lucas y la conexión con la creciente zona turística de Cabo San Lucas en el Pacífico y la salida a Todos Santos.
La carretera ha funcionado bien y se ha consolidado como una arteria vehicular rápida, para un destino que está creciendo a una tasa del 10% anual como señala la carta.
Pero desde hace un par de años se está gestando una problemática que puede dar al traste con esta vía tan importante.
Por increíble que parezca, no ha habido poder humano que convenza a la SICT, para que instale un sistema automatizado para el cobro con tarjetas bancarias como el de IAVE, entre otros.
Así es que en esta carretera, sólo se sigue aceptando el pago con billetes y monedas lo que es como tener una carrocería de Ferrari pero con un motor de Chevy.
Obiamente durante las horas picos se gestan unos cuellos de botella, que están provocando la pérdida de vuelos y los retrasos de los turistas a sus hoteles.
En la carta se pide que se dote a las casetas de alguno de estos sistemas automatizados y que se amplíe el número de puestos de cobro.
Además, la SICT no le ha dado mantemiento a las cercas que flanquean la carretera y es una zona donde se sigue practicando el libre pastoreo, por lo que cada vez son más frecuentes los accidentes provocados por reses.
En la carta hay un asunto más y es la necesidad de abrir esta carretera, cuando ocurran accidentes en la carretera panorámica de San José-Cabo San Lucas, con accesos nuevos y la posibilidad de que por unas horas no se cobre peaje.
Esta es la única opción viable que se observa en este momento, cuando son comunes los accidentes que cierran la carretera libre durante horas.
La carta está firmada por Castillo y los dirigentes de las 12 asociaciones empresariales más importantes de Los Cabos, donde existe una preocupació creciente porque este pujante destino se vea paralizado, ante la indeferencia de las autoridades federales.