La Sectur, Torruco y las elecciones

 
Alonso Gordoa
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Al día siguiente de las elecciones presidenciales, cuando ya era evidente que Andrés Manuel López Obrador no sería el jefe del Ejecutivo, Miguel Torruco recibió en su correo electrónico una fotografía de sus dos nietos que viven en Cancún.



Cada uno con un cartel en la mano, le decían algo así como “abuelo, para nosotros tú eres el mejor”.

Una amable referencia familiar dado que ya no tenía ninguna posibilidad de ser el secretario de Turismo, como se lo había ofrecido el dirigente de las izquierdas.

Desde la perspectiva de Torruco, quien observó acuartelado en el hotel Hilton del Centro Histórico todo lo que sucedió en la jornada electoral, la experiencia de la campaña no sólo resultó enriquecedora para él, sino que fue su mejor apuesta para buscar la cartera que deseó durante tantos años sin éxito.

Ahora está preparando un viaje con su esposa, probablemente a Groenlandia, y ya después regresará a replantear su participación en el turismo.

Entre sus planes habla de la posibilidad de desarrollar un proyecto ecoturístico en Chiapas.

A los sesenta años, Torruco dista de ser una persona que prepara su jubilación y seguramente su misma experiencia le ha permitido tomar con tranquilidad lo que sucedió el primero de julio.

Divisadero

Fonatur. Sería exagerado decir que concluyó con éxito el proyecto del “renacimiento” de Huatulco, que se planteó al inicio de la administración del presidente Felipe Calderón.

Sin embargo, hay avances, como el hecho de que es uno de los destinos turísticos mexicanos más respetuosos del medio ambiente y la construcción del nuevo hotel Secrets, de la cadena AM Resorts, que incrementó en 500 habitaciones la oferta hotelera con una inversión superior a 70 millones de dólares.

En el mismo sentido, el Colegio de Arquitectos le entregó al Fonatur la medalla de plata por su diseño al parque ecoarqueológico Copalita, en ese mismo destino.

Enrique Carrillo, director general del Fonatur, sostiene que Huatulco está en movimiento, pues las ventas de inmuebles que ha concretado este año se traducirán en inversiones adicionales por unos 150 millones de pesos.

Santa Fe. La semana pasada, Carlos Mackinlay, secretario de Turismo de la Ciudad de México, se reunió con los hoteleros de Santa Fe para revisar los cuartos que se ocuparán durante la Feria Internacional de Turismo de las Américas (FITA), a finales de septiembre.

Santa Fe se ha convertido en un importante destino de congresos y la ocupación de sus hoteles está, en promedio, tres puntos arriba que el resto de la capital. Por estos días acaba de terminar el congreso de Mary Kay, que durante años se hizo en Monterrey. Permitió que la ocupación hotelera en Santa Fe estuviera arriba de 90 por ciento.



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