El viernes pasado se siguieron acumulando los datos que describen un panorama cada vez más retador para el turismo mexicano. Además, en un país que carece de herramientas y una política turística efectivas, por el desmantelamiento de las instituciones gubernamentales y la falta de presupuesto.
La noticia más reciente es que la llegada de visitantes internacionales por vía aérea disminuyó -7.8% en abril respecto al mismo mes de 2022, según datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación.
El ajuste incluye los datos de los cinco principales mercados internacionales emisores de viajeros a México que, específicamente, son: Estados Unidos, -13.5%; Canadá, +30.2%; Colombia, -18.1%; Reino Unido, -28.7% y Francia, +13.6%.
Otros mercados que en el pasado reciente han sido importantes también muestran caídas: Argentina, -3.4%; España, -13.5% y Brasil, -42.2%.
Ésta es la primera baja en la llegada de visitantes internacionales por vía aérea luego de la pandemia; sin embargo, ya desde marzo se apreciaba una fuerte desaceleración ya que el crecimiento a tasa anual fue de sólo 1.1%.
Respecto a Estados Unidos es la segunda caída consecutiva, ya que en marzo se registró una disminución de -9% a tasa anual.
DIVISADERO
MAZATLÁN. Aunque ya está operando desde inicios de este mes, el próximo miércoles se llevará a cabo la inauguración oficial del Acuario del Mar de Cortés, ubicado en el principal destino turístico de Sinaloa.
Está prevista la participación de Miguel Torruco, el secretario de Turismo, quien apoyó el proyecto no obstante que se gestó con el presidente Enrique Peña y el entonces gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz.
Esta obra ha sido polémica, no sólo porque se trata de una Asociación Público Privada (APP), sino porque aceleró el cierre del tradicional Acuario de Mazatlán que ya estaba en una situación delicada, pues carecía de un plan de inversión y de mantenimiento a largo plazo.
El nuevo acuario no sólo se está consolidando como importante producto turístico para aumentar las llegadas a Mazatlán y ampliar las estancias, sino que sigue un museo, en esa misma zona del llamado Parque Central, que fue ampliado con recursos estatales y hoy es parte de los activos de la ciudad.
Ernesto Coppel, presidente de Grupo Pueblo Bonito, fue el inversionista que impulsó el proyecto ejecutivo del acuario junto con un grupo de empresarios que fundaron en 2014 el Fideicomiso Unidos por Mazatlán.
Aunque nunca planeó invertir en el acuario, después de que otros dos empresarios especialistas en acuarios declinaran hacerlo entró a comandar la aportación privada de 600 millones de pesos para empatar los recursos del gobierno federal en 2018, pues de otra forma no se habría firmado la APP.
La pandemia, la inflación y el incremento de los costos originales derivó en que ahora la participación de Coppel ascienda a mil 200 millones de pesos, incluidos varios créditos, contra 600 del gobierno federal; si se cumplen las proyecciones, el acuario comenzará a generar utilidades dentro de 15 años.
Para entonces, Coppel tendría 90, aunque su motivación fue devolverle a su tierra algo de lo mucho que le dio.
RETOS LABORALES. Interesante la declaración de Jesús Almaguer, presidente de los hoteleros de Cancún, quien dijo que para atenuar el déficit de trabajadores que impacta al sector del hospedaje, podrían contratar inmigrantes, siempre y cuando el Instituto Nacional de Migración legalice su estancia como empleados temporales.