La historia de crecimiento de CTS en México

 
Alonso Gordoa
hrs.

Si alguna empresa en el turismo mexicano recuerda aquel tema del histograma chino que, al mismo tiempo, significa “crisis” y “oportunidad”; ésta es Corporate Travel Services (CTS).



José Luis Castro, su fundador, es otro de esos egresados sobresalientes de la Escuela de Turismo del Instituto Politécnico Nacional, como Francisco Madrid, hoy director de la Escuela de Turismo de la Anáhuac.

Este empresario entendió que la clave para competir en el mercado corporativo era resolver necesidades muy específicas, ofreciendo además un valor agregado.

En la década de los noventa fue uno de los primeros en colocar los “implantes” en empresas y oficinas públicas, esto es personas pagadas por su firma que atendían las necesidades de viajes de los dueños y empleados.

Dicha figura ha sido llevada al extremo de que en paraestatales como la Comisión Federal de Electricidad, ha capacitado a sus propios trabajadores sindicalizados para cumplir ese papel, respetando las reglas del contrato colectivo de trabajo que impide crear funciones que deriven en despidos.

En otro momento también ideó en México la creación de una consolidadora, esto es una firma que compra en volumen a nombre de muchas agencias de viajes boletos de avión y servicios turísticos, para lograr mejores comisiones.

Un modelo que dio origen a Consolid, firma líder en el mercado mexicano con su socia Judith Guerra a la cabeza.

En el terreno de las ventas por internet, Castro firmó recientemente un contrato para ser el socio comercial en México de Expedia, que es la agencia de viajes más grande del mundo.

Con dos mil 500 clientes corporativos y más de 700 empleados, su estrategia de diversificación y de creación de firmas que atienden diferentes segmentos y necesidades, CTS ya es la segunda empresa de viajes más grande de México.

Ahora mismo Castro está asumiendo nuevos retos, como es sacar del bajo perfil a su firma, en la que también es socio Abraham Shabot, para tener una mayor presencia en mercados como el de los viajeros individuales, las compras de última hora o las pequeñas empresas.

Hasta ahora CTS ha logrado un crecimiento sostenido de dos dígitos en sus ventas durante varios años y para él es la infraestructura el principal “cuello de botella” si de verdad se busca lograr un crecimiento más acelerado del turismo mexicano.

Aumentar la competencia aérea, ampliar los asientos disponibles hacia destinos nacionales y extranjeros o contar con aeropuertos más grandes en mercados clave como el Distrito Federal, son el tipo de acciones que detonarían un boom en el turismo.

Y por lo pronto la eficiencia, la capacitación, la inversión en tecnología y la reinversión de las utilidades es lo que permitirá a unos pocos seguir teniendo una rebanada cada vez más grande
del pastel.



hrs.
Notas relacionadas
Ir a la barra de herramientas