Es conocida la costumbre mexicana de regatear los reconocimientos que se otorgan a otros mexicanos, algo que valdría la pena cambiar urgentemente ya no sólo por solidaridad y generosidad, sino, incluso, por un sentido de supervivencia.
Hace unos días, en Madrid, la Organización Mundial del Turismo (OMT), cuyo secretario general es **Taleb Rifai**, le dio a **Fernando Olivera**, secretario de Turismo de Guanajuato, el Premio de Políticas Públicas y Gobierno correspondiente a 2017.
Se trata de un reconocimiento a una visión integral del turismo, en donde las diferentes acciones y políticas se encuentran engarzadas para llegar al propósito final, que es llevarle la riqueza del turismo a un destino.
Para decirlo en palabras llanas, esto implica planear el sentido de cada una de las acciones de gobierno en función de metas específicas, que es lo contrario a dar “palos de ciego”, como si el turismo fuera una piñata.
Desarrollo de producto, inversión pública en infraestructura y atracción de inversiones privadas; también tienen que involucrar aspectos que mejoran la calidad, como la capacitación y la certificación.
Todo esto debe ser medible y, en ese sentido, es importante la conformación de un Observatorio Turístico que aplica precisamente una metodología diseñada por la OMT.
En todo ello hay aspectos de financiamiento y debe derivar en la promoción, que, en el caso de Guanajuato, ha buscado estar cercana a la comercialización.
Si un destino es capaz de captar la atención de los viajeros, resulta imperioso que haya paquetes y opciones para que, finalmente, todo esto derive en ventas concretas.
Olivera tiene una trayectoria personal interesante, que incluye desde haber dirigido una globalizadora turística hasta haber sido funcionario de turismo federal e incursionado en los temas de emprendedurismo, pues incluso fundó en el camino una cadena de pizzerías.
No es extraño, entonces, que Guanajuato esté viviendo un momento de gran crecimiento turístico, al ser el número uno en bodas y consolidarse como destino cultural; además de que atrae a los viajeros interesados en las compras y tiene rutas religiosas que visitan anualmente millones de peregrinos.
En México, hablar bien de alguien no sólo está mal visto sino que es hasta peligroso, pues genera dudas sobre las motivaciones.
El hecho es que, hoy por hoy, Guanajuato ha logrado cifras importantes de 2012 a la fecha; un caso de éxito que valdría la pena replicar.
**DIVISADERO**
Holding. El 2016 fue un gran año para Corporate Travel Services (CTS), cuya holding preside **José Luis Castro**.
Este empresario ha impulsado como estrategia desarrollar o adquirir una decena de compañías, especializadas todas ellas en nichos de mercado específicos.
Con ventas que crecieron 35% contra 2015, son tres firmas las que han comandado este avance y son las enfocadas a congresos y convenciones; a viajes corporativos y a viajes de lujo.
Tres compañías que siguen mostrando empuje al arranque de este año, lo que para Castro denota, primero, que pese al complejo escenario que se ha planteado en este 2017, los viajes de negocios son una apuesta al poder que tienen las ventas.