Michelle Page, directora general de la Asociación de Cruceros de Florida y el Caribe (FCCA en inglés), no entiende por qué el gobierno mexicano no acepta un diálogo sobre un tema delicado como sería aplicar a los cruceristas el Derecho de No Residente (DNR)de 42 dólares a partir de julio.
En una entrevista, incluso relató que fue a través de esta columna como ella y sus asociados se enteraron que la Secretaría de Hacienda le impondría esta carga a sus clientes.
Esto pasa el día en que Donald Trump, presidente de su país, abrió fuego contra México y Canadá con los aranceles; pero ella ataja y dice en la FCCA no hay políticos sino empresarios y socios de los destinos mexicanos.
El único “rayo de luz”, concede, ha sido el diálogo con la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, quien sí está analizando las diferentes aristas de este asunto.
“Se ha vuelto histórico que seamos los últimos en saber qué está pasando, hemos tratado con todas nuestras fuerzas de trabajar como socios de México.
“Nos reunimos con la Secretaria de Turismo hace tres semanas, nos prometió que los CEOs de las tres principales líneas de cruceros se sentarían con la presidenta Scheinbaum y no hemos sabido nada más.
“El lunes pasado la gobernadora Lezama nos dijo que ella impulsaría una relación de trabajo bilateral entre el gobierno de México y los cruceros”.
—¿Qué tanto dificultará este diálogo la hostilidad económica de Donald Trump?
—No somos políticos, sino empresarios turísticos; nosotros apoyamos esa lista de deseos de la presidenta mexicana para aumentar la promoción, el aprovisionamiento y el turismo hacia México.
Somos socios naturales, los cruceros están en tránsito durante seis o siete horas en los puertos mexicanos y ha sido un éxito durante décadas, no entiendo por qué cambiarlo.
—¿Qué países quieren reemplazar a los destinos mexicanos en las rutas de cruceros?
—Tenemos solicitudes de todo el Caribe, de Centroamérica y de Sudamérica.
Cozumel, por ejemplo, tiene un costo promedio por pasajero de 33.85 dólares; al agregar el DNR de 42 el costo sería de 75.85, que lo haría 283% más caro que otros puertos del Caribe.
Hoy San Martin cuesta 14.32 dólares, Cozumel quedaría fuera de mercado.
—Si se aplicara el DNR en julio, ¿cuándo iniciarían los cambios de rutas?
—Las navieras aprecian su relación con el gobierno mexicano, pero llevarán a sus pasajeros a donde puedan pagar; para una familia de cuatro costaría 200 dólares mas ir a México y no sería competitivo.
Cada línea de cruceros tomará su decisión y valorará si así puede hacer negocio.
—El peso se ha devaluado casi 25% contra el dólar, ¿no vuelve eso irrelevantes los 42 dólares?
—Nosotros cobramos en dólares y sigue siendo la misma cantidad.
Las rutas se planean con entre 18 y 24 meses de antelación, cada naviera verá sus oportunidades; pero hay 68 barcos nuevos para los próximo años y hoy se están tomando decisiones para 2026, 2027 y 2028.
—México ofrece un gran servicio, destinosincreíbles y una posición geográfica estratégica. ¿Esto no cuenta para retener a los cruceros?
—La belleza de México no tiene precedente y el país ofrece mucho; pero está compitiendo con otros itinerarios, es la naturaleza humana y si un turista asume que recibirá algo parecido y se ahorrará 200 dólares tomará esas opciones.