La experiencia de turismo y tecnología en Corea del Sur

 
Carlos Velázquez
hrs.

SEÚL.— La relevancia que tiene para Corea del Sur el voluble mercado chino y la proximidad con su conflictivo “hermano” del Norte son dos asuntos que impactan en la llegada de turistas internacionales.



Aunque de modo alguno este “tigre asiático” se encuentra cruzado de brazos y a través de una novedosa combinación de cultura, tradiciones y tecnología está logrando ofrecer productos cada vez más sofisticados.

En 2016, Corea del Sur recibió 17.2 millones de viajeros internacionales, tres millones más de los que llegaron el año previo.

Esta misma semana el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, escribió en Twitter que Corea del Norte había lanzado otro misil.

“¿No tienen estos tipos nada mejor que hacer con su vida? Duro de creer que Corea del Sur y Japón soportarán esto mucho más”, dijo.

Sin embargo, para Jeong Ah Kim, directora para Europa, las Américas y Oceanía de la Organización de Turismo de Corea (KTO, por sus siglas en inglés), se trata de un asunto al que los habitantes de este país prestan poca atención.

Tampoco ha impactado hasta ahora, dijo, en la llegada de viajeros de Estados Unidos, su principal mercado en América con 660 mil el año pasado.

En cambio, explicó, las diferencias territoriales con China sí han provocado en 2017 una baja en la llegada de viajeros; aunque su índice bursátil, el KOSPI, ha roto sus máximos históricos y está en el rango de los dos mil 400 puntos.

Más allá del tema de los negocios, si hubiera que buscar un diferenciador en las experiencias de viajes con otros países, incluso asiáticos, sin duda destacan las aplicaciones tecnológicas.

Hoy, las antiguas instalaciones de KTO, que se ha mudado a otro edificio, se han convertido en un centro hipermoderno de orientación a los visitantes, que incluye visores de realidad virtual y una gigantesca pantalla interactiva para encontrar sobre un mapa digital videos con todos los atractivos de este país.

También cuenta con una sala para interacciones de realidad aumentada, en donde los viajeros se pueden tomar fotos o hasta sentarse en un sillón con las imágenes de los representantes más famosos del k-pop, como PSY.

Otra de las salas está dedicada al turismo médico y allí es posible reconocer los problemas de salud que se están resolviendo con éxito en este país.

Un ejemplo igualmente notable es Leeum, el Museo de Arte de Samsung, con su guía virtual que incluye aplicaciones de reconocimiento por proximidad de las piezas y después la posibilidad de darle vuelta digitalmente a las vasijas de miles de años de antigüedad o pasar virtualmente las páginas de un libro que está resguardado detrás de una vitrina.

Hoy, estas aplicaciones están en muchos museos del mundo, pero fueron desarrolladas por Samsung.

Sin olvidar la Casa Corea, un teatro que preserva la estructura, los instrumentos y la vestimenta del arte dramático coreano tradicional, aunque con muchos efectos especiales que actualizan el espectáculo.

Sin duda, éstas y otras experiencias en Corea del Sur anticipan cómo serán los viajes en el futuro.



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Periodista apasionado de los viajes y de entender y comunicar cómo funciona la industria del turismo.

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