La firma de la Declaratoria de Prioridad Turística que firmó ayer Miguel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, confirma en el papel el interés que éste último tiene por una actividad que le genera anualmente a la capital ingresos por 50 mil millones de pesos, más de 7% de su Producto Interno Bruto (PIB).
El dato es tan grande que genera confusión; ayer mismo Mancera, ante un abarrotado Museo de la Ciudad de México, dijo “50 millones”, que no serían suficientes ni para un hotel de la zona de Polanco.
Pero si el número es enorme, 50 mil millones de pesos, resulta que podría ser mucho mayor, pues a escala nacional supera 8% del PIB.
Más allá del reconocimiento a la importancia de la actividad, el dato revela también el “colmillo” de Miguel Torruco, secretario de Turismo del DF, ya que no sólo puso una vez más sobre la mesa la relevancia de la transversalidad, esto es que todas las dependencias públicas trabajen para el turismo, sino que lanzó la propuesta para que el resto de las entidades del país sigan este ejemplo.
En el presidium, cosas de la vida, estaba Salomón Chertorivski, secretario de Economía del DF, quien como secretario de Salud federal nunca se dio el tiempo para presentar la investigación sobre Turismo de Salud que ordenó con la Sectur federal en la administración pasada, además de otros nueve miembros del gabinete de Mancera.
También Jorge Hernández, presidente de la Confederación Nacional de Turismo, quien tiene en la Ciudad de México mucho más “punch” que el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), así como Manuel Gutiérrez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac).
Así es que Torruco, quien ya asumió las virtudes de los discursos breves, destacó que la declaratoria obliga a todas las instancias públicas para hacer del turismo fuente de riqueza y crecimiento para la capital.
Mancera, en tanto, instruyó al titular de turismo para que concrete las siguientes acciones:
La conformación del Consejo Consultivo de Turismo, la implementación de la Comisión Ejecutiva de Turismo, el establecimiento de la norma jurídica turística, además de la reestructuración de este sector bajo una perspectiva moderna.
También pidió una nueva relación estructural con las delegaciones y una visión incluyente del turismo para todos los ciudadanos.
Una propuesta que si se ejecuta estratégicamente y de verdad alínea los esfuerzos de la dependencia puede marcar un diferenciador, como cuando el entonces presidente Felipe González hizo lo propio en España.
Divisadero
Actitud. Notable, la posición de Carlos Mackinlay, quien luego de haber sido titular de Sectur DF el último año de la administración pasada ahora ha tomado con entusiasmo su posición como coordinador de asesores de Torruco. “Cómo si fuera mi primera chamba”, dice él.